París, 8 sep (EFE).- El asturiano Alberto Suárez y la barcelonesa Elena Congost, junto a su guía Mia Carol Bruguera, lograron este domingo en la clase T12 de discapacitados visuales, la medalla de plata y bronce, respectivamente, en las carreras del maratón de los Juegos Paralímpicos de París.
El maratón, con salida en el Parque Georges Valbon-La Courneuve y meta en los Inválidos, recorrió algunos de los puntos más icónicos y representativos de París como el Estadio de Francia, la plaza de la Madeleine, los Campos Elíseos y el Arco del Triunfo o la ribera del Sena.
El español Alberto Suárez, en su cuarta participación paralímpica, fue siempre en las posiciones de cabeza de carrera, hasta que pasado el kilómetro 35, muy entero físicamente, consiguió ponerse segundo y parar el crono en meta, en solitario, en 2h24:02.
Por delante estuvo siempre el tunecino Wajdi Bokhili, que hizo toda la segunda parte de la prueba solo y cruzó la meta con las manos en alto, como campeón, con un tiempo de 2h22:05, marca de la temporada.
El otro español en carrera, el madrileño Gustavo Nieves, terminó octavo, con diploma, con un tiempo de 2h29:26, a 7:21 del ganador.
En la carrera femenina el dominio fue de la marroquí Ezzhara El Idrissi, que registró en meta un tiempo 2h48:36, récord del mundo, por delante de su compatriota Meryem En-Nourhi, que llegó a 9:42.
Al tercer escalón del podio se subió Elena Congost junto con su guía Mia Carol Bruguera, que llegó a meta con calambres en los últimos metros, parando el crono en 3:00.48, marca personal.
La otra española en competición, Mari Carmen Paredes, de 61 años, junto a su guía Lorenzo Sánchez, su marido, concluyó en un meritorio décimo puesto con 2h55:53.
Alberto Suárez, de 46 años, tiene una lesión degenerativa en la mácula y solo ve un diez por ciento. Hasta 2007, trabajaba de tornero fresador en la metalurgia asturiana y jugaba al fútbol como portero. Sin embargo, ese año tuvo que ir al oftalmólogo porque empezó a costarle parar los balones que le tiraban y en el coche notaba que no enfocaba bien. Tenía una degeneración macular inoperable y en dos años perdió gran parte de su visión.
En ese momento fue cuando empezó a correr con frecuencia y encontró en el atletismo una nueva forma de vida y de evasión. Debutó internacionalmente con la selección española en el Europeo de 2010.
Desde entonces, cuenta con estos de París con cuatro Juegos Paralímpicos a sus espaldas. En Londres 2012 se hizo con la medalla de oro en maratón T12, a la que sumó una plata en Río 2016. En Tokio alcanzó el diploma con un quinto puesto en la prueba de maratón.
En 2023, el atleta asturiano compitió en el maratón de Valencia y consiguió la mínima B con la que consiguió la clasificación para los Juegos Paralímpicos de París.
La atleta barcelonesa, con discapacidad visual, ha competido en cuatro Juegos Paralímpicos: Atenas 2004, Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016. En estas citas logró numerosos éxitos, entre los que destacan una medalla de oro, otra de plata y dos diplomas.
El oro lo logró en el maratón de Río 2016, lo que también supuso alcanzar su mayor éxito deportivo en una carrera celebrada en Copacabana, que lideró casi desde el principio y que terminó en 3h01:43, una nueva plusmarca personal.
En Londres 2012 fue segunda en los 1.500 metros, pero después decidió pasarse a la prueba reina del fondo. Tras la cita de 2016 abandonó por un tiempo sus entrenamientos para ser madre de cuatro hijos.
Desde su vuelta, ha seguido entrenando para volver a competir al máximo nivel. Así, el pasado mes de febrero certificó la marca mínima A para París 2024 durante el Maratón de Sevilla, que finalizó con un tiempo de 3h05:08. EFE
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