Sánchez vuelve a China para ahondar en la interlocución política y allanar inversiones

Guardar

Nuevo

Madrid, 7 sep (EFECOM).- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, inicia este sábado su segundo viaje a China en poco más de un año para reforzar la interlocución política con sus principales autoridades y allanar el camino tanto a nuevas inversiones chinas en España como a los negocios de empresas españolas en el país asiático.

Fue a finales de marzo del año pasado cuando Sánchez visitó China para participar en el Foro Económico de Boao y reunirse en Pekín con Xi Jinping.

Ahora volverá a verse con el presidente chino y con otros dirigentes políticos en la capital del país antes de desplazarse a Shanghái, uno de los principales polos económicos, industriales y financieros del gigante asiático y de interés creciente para las empresas españolas.

Un grupo de empresarios viajará junto a él desde Madrid y asistirá a los diversos eventos que en este ámbito protagonizará en las dos escalas de su visita junto a otros representantes de firmas españolas y chinas que le esperan ya en destino.

Desde el Gobierno se resalta la relevancia económica y comercial de la visita en un momento de tensión arancelaria entre China y la Unión Europea y que desearía que pudiera reconducirse.

Fuentes de Moncloa afirman que este asunto estará presente en las conversaciones de Sánchez con Xi y con otras autoridades chinas con las que se reunirá, como el primer ministro chino, Li Qiang, por el interés especial que tiene para España.

Pekín anunció en junio una investigación 'antidumping' (competencia desleal) contra ciertas importaciones de carne de cerdo y derivados procedentes de la Unión Europea, una respuesta a los aranceles de Bruselas a los vehículos chinos.

Eso podría afectar especialmente a España debido a que es el principal exportador de cerdo a China entre todos los países de la UE.

En 2023, según datos de la patronal porcina Interporc (que tendrá representación entre las empresas españolas que asistirán a algunos actos de esta visita), España exportó a China más de 560.000 toneladas de productos de cerdo por valor de 1.223 millones de euros.

Las fuentes citadas aseguran que el Gobierno va a tener siempre una actitud constructiva para evitar guerras comerciales que creen que perjudican a todos, al tiempo que defenderá los intereses de la industria española y europea y, en particular, de un sector como el porcino.

Pero niegan que Sánchez vaya a negociar el sentido del voto de España a la hora de que la UE imponga de forma definitiva aranceles a los coches eléctricos chinos y aseguran que el sentido de ese voto está previsto aunque hay que esperar al desenlace de la negociación que está habiendo.

El Gobierno hace hincapié en las grandes oportunidades que China ofrece en el terreno económico y Sánchez expondrá la visión española para compartir los beneficios de una relación equilibrada y simétrica.

La relación comercial con China ronda los 50.000 millones de euros anuales y hay un 'stock' de inversiones chinas en España de 10.000 millones, y 5.000 millones de inversiones españolas en el país asiático.

Según datos de la Fundación Consejo España-China, las importaciones españolas desde territorio chino sumaron en el primer semestre de este año 20.746 millones de euros mientras que las exportaciones a ese país fueron de 3.474 millones.

Asume el Ejecutivo que ese déficit comercial es un problema y por ello aboga por intentar paliar esa relación asimétrica tanto de España como de la Unión Europea con China que propician las restricciones de este país para acceder a sus mercados.

Sobre la base del acuerdo de asociación firmado por los dos países en 2005 y actualizado en 2018 con motivo de la visita que hizo Xi a España, Sánchez pretende avanzar en la interlocución política con un país que se considera determinante en la búsqueda de soluciones a los conflictos internacionales y, en particular, el de Ucrania.

Ambos hablarán de la evolución de este conflicto y de otros como el de Oriente Medio, así como de la situación en el Sahel.

Además de la vertiente política y económica, el viaje de Sánchez (a quien acompañará en la etapa de Pekín el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y durante toda la visita la secretaria de Estado de Comercio, Amparo López) tendrá otra de carácter cultural con un hito como la inauguración de una sede del Instituto Cervantes en Shanghái, el segundo que se abre en China tras el de Pekín.

De ámbito cultural serán algunos de los acuerdos que se firmarán durante la visita junto a otros de naturaleza comercial, científica o medioambiental.

La agenda de Sánchez en Pekín, que comenzará el lunes, incluye las reuniones con Xi, Li Qiang y el presidente del Legislativo chino, Zhao Leji, así como la inauguración del IX Foro España-China y de una reunión del Consejo Asesor Empresarial del que forman parte 15 firmas españolas y 21 chinas, y reuniones con representantes de compañías del país asiático.

Durante el martes y miércoles, ya en Shanghái, inaugurará un foro empresarial y la sede del Cervantes; se reunirá con el secretario del Partido Comunista en esta ciudad, Chen Jining, y visitará la sede de la energética Envision y la aceleradora de empresas emergentes en la Universidad de Tongji.

Además, se desplazará a la ciudad de Kunshan (distante unos 60 kilómetros de Shanghái) para visitar el centro empresarial en el que operan empresas españolas, como el Grupo Antolín, la Corporación Mondragón o Gestamp. EFECOM

bb/ros/ltm

Guardar

Nuevo