Madrid, 7 sep (EFE).- La Guardia Civil no descarta emitir en los próximos días una orden internacional de detención para arrestar a los cuatro supuestos ocupantes de la narcolancha que el pasado 9 de febrero embistió mortalmente a dos agentes del instituto armado en la localidad gaditana de Barbate, todos ellos identificados en Marruecos.
Fuentes de la investigación han señalado a EFE que hasta el momento no se ha solicitado la detención de los sospechosos, aunque barajan esa posibilidad toda vez que las pesquisas se encuentran muy avanzadas.
La plena identificación de los cuatro sospechosos ha sido posible gracias a la colaboración y el intercambio de información con las autoridades marroquíes.
Según las fuentes, la cooperación ha sido cordial hasta el momento y señalan que las dudas sobre esta colaboración de Marruecos dañan el curso de las pesquisas.
Entre las personas identificadas por los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y de la Comandancia de Cádiz se encuentra Karim, la persona que supuestamente pilotaba la embarcación que acabó con la vida de los agentes David Pérez y Miguel Ángel González.
Los investigadores no descartan que el tío de Karim, Abdellah El Merabet -conocido como Pus Pus-, muy ligado al narcotráfico y supuesto jefe de la organización a la que pertenecían los ocupantes de la narcolancha, esté dando protección al sospechoso desde que este se fugara a Marruecos.
El cerco sobre el principal sospechoso y las otras tres personas que le acompañaban en la embarcación se comenzó a estrechar una vez que los investigadores descartaron la implicación de la primera narcolancha sospechosa, pilotada por Francisco Javier M.P., alias Kiko el Cabra.
Tanto él como las otras cinco personas que fueron detenidas en primera instancia -y que ya se encuentran en libertad- comparecieron en julio en el juzgado de Barbate que investiga el caso en calidad de testigos y, según las fuentes consultadas, aportaron datos "reveladores" que apuntan a Karim y sus acompañantes.
Ahora, casi siete meses después de los hechos, los investigadores han recabado 61 vestigios que apuntan a la narcolancha pilotada por Karim como la responsable de la muerte de los dos guardias civiles.
Estos fueron recogidos después de que el pasado 17 de marzo agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Huelva localizaran la embarcación cuando navegaba a 20 millas náuticas al sur de la playa de La Antilla, en la provincia onubense.
La embarcación, neumática semirrígida, de cuatro motores y con un peso aproximado de 7.000 kilos, presentaba daños que podrían ser compatibles con los impactos contra la patrullera de la Guardia Civil. Los investigadores creen que intentaron camuflarla quitando la cinta que cubría su antena, pero están convencidos de que era la que la noche de los hechos patroneaba Karim.
De su interior recogieron, además, un total de 61 vestigios, entre ellos los fragmentos del casco de la narcolancha con raspones, hélices, tubos de dentífrico, medicamentos como aerosoles, botes de vaselina, yogur, pasamontañas, botellas de agua, un jersey, bote de champú, guantes, zapatillas deportivas, mecheros y regaliz. EFE
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