Juan Carlos Gomi
Madrid, 7 sep (EFE).- Recuperar nuestros derechos y construir una digitalización democrática son las claves que defiende el nuevo libro de la fundadora de Xnet (Instituto para la Digitalización Democrática) y activista Simona Levi, en el que denuncia que los servicios esenciales de uso diario en Internet están en manos de las grandes corporaciones tecnológicas por dejación de las administraciones públicas.
Con el título "Digitalización democrática. Soberanía digital para las personas" (Editorial Rayo Verde), Levi arremete contra "cinco señoros" que deciden "cuándo levantan el volumen de una opinión u otra, si te borran, si te venden o si te hunden", comenta en referencia al control social de las grandes compañías tecnológicas, a las que la activista digital denomina las GAFAM (Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft).
Por ello, considera que estos servicios que pertenecen a empresas con intereses económicos, "legítimos", deben estar en manos de las instituciones públicas con el fin de devolverlos a la sociedad y así evitar que "los derechos fundamentales estén en manos de grandes corporaciones tecnológicas".
Para la fundadora de Xnet, un servidor, un navegador, un servicio de correo electrónico o un chat forman parte de las infraestructuras esenciales de la vida cotidiana de las personas, como las carreteras, y son de interés general.
"Lo que pedimos es que para estos servicios, las instituciones deben ocuparse de que exista un software libre, un código europeo en abierto. Así podemos averiguar que se están respetando nuestros derechos", afirma en entrevista con EFE.
El software libre es aquel que el usuario puede utilizar para cualquier fin: copiar, analizar, cambiar y distribuir gracias a su código abierto con total libertad.
"Tú puedes no saber de mecánica pero es importante que puedas ver el motor. Es decir, debe ser posible para la ciudadanía controlar las tripas de todas las herramientas digitales que utiliza", aclara Levi, que reconoce que el libro que defiende estas tesis tiene su origen en el informe sobre Digitalización democrática y soberana de la Unión Europea que elaboró por encargo del presidente del Parlamento Europeo David Sassoli en 2021.
Según dice, tener la capacidad de acceder al código en abierto es la "única manera que se tiene para garantizar" que la digitalización no utilice los datos para perfilar, decidir el futuro, saber dónde se va de día o de noche, "para controlar".
"Se ha permitido a las grandes empresas el 'dumping' (práctica comercial en la que una compañía vende su producto por debajo del coste de producción) y, por ejemplo, han digitalizado toda la educación sin pasar concurso porque lo han ofrecido gratuitamente. Esto puede parecer una buena idea (...), no nos gastamos un duro, pero ya sabemos que entonces el producto somos nosotros mismos", explica.
Desde el punto de vista económico, la activista señala a las multinacionales como responsables de la desaparición de un ecosistema empresarial digital propio, ya que "lo dan todo gratis", lo que evita le evolución de empresas más pequeñas.
"Debemos exigir a nuestras instituciones que dejen de utilizar un software que viola derechos y que empiecen a invertir en un código público - más barato -, ágil y de calidad", añade.
En este sentido, destaca que es necesario abandonar la idea de que Internet "es peligroso". "En lugar de prohibir Internet o prohibir las pantallas a la 'chavalada', prohibamos que unas empresas privadas basen su negocio en tecnología adictiva", sugiere.
Sin embargo, ante toda la marea digital, Simona Levi no esconde que la legislación europea avanza y pone como ejemplo la prohibición de los denominados "dark patterns"(patrones oscuros) - "que han llevado a la amargura a muchísima gente mayor" - y que era una técnica destinada a influenciar a las personas para que tomaran decisiones potencialmente perjudiciales para la protección de sus datos personales.
"Europa es lo más avanzado en las legislaciones justas respecto al mundo digital(...). Pero también hay que decir que los primeros que no respetan estas leyes son las instituciones. Por ejemplo, algunas todavía no han arreglado la política de 'cookies' y mira que es fácil poner un botón para rechazar o aceptar", resalta mientras se lamenta por la lentitud de las reformas en este campo.
Simona Levi es también conocida como directora de teatro y es autora de los libros "Fake you. Fake news y desinformación" (Rayo Verde, 2019) y "Votar y cobrar. La impunidad como forma de gobierno" (Capitán Swing, 2017).EFE
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