Juliana Leao-Coelho
Madrid, 7 sep (EFE).- El director de cine castellanomanchego Rafa Arroyo, que ha logrado inscribir en los Goya su corto documental 'Emilia', sobre la mujer que rescata a migrantes extranjeros expulsados del centro de menores de Hortaleza (Madrid) al cumplir 18 años, proyectará su obra el 13 de septiembre por primera vez junto a su protagonista Emilia Lozano.
Arroyo, nominado a los Goya de 2021 con el corto 'Trazos del alma', relata a EFE que se "enamoró de la historia de resiliencia humana, feminismo e inmigración que se unen en la labor solidaria que hace Emilia", la fundadora de la asociación Somos Acogida que, a sus 71 años, lucha por buscar cobijo a los migrantes que deambulan por el parque madrileño de Hortaleza cuando les echan del centro.
"Emilia ha construido una familia, que tiene el nombre de oenegé, pero es una familia", explica el director. Arroyo estuvo dos meses grabando la lección de vida de esta manchega y las vivencias contadas por los jóvenes a quienes rescata, una historia que ha pasado ya por varios festivales y aspira a concurrir a un premio Goya.
La protagonista, a su vez, explica cómo nació la asociación: "Los chicos bajaban al parque y empecé a conocerlos, a pasear con ellos, a enseñarles español y a descubrir la injusticia tan enorme que esos chavales sufrían, con 15 o 16 años, 17 los mayores".
En el centro "no hay formación, ni ocio ni nada. En qué cabeza cabe que a unos chavales que se juegan la vida para venirse no les integren", y que vengan "políticos de la ultraderecha a atacarlos a las puertas del centro, llamándoles delincuentes y violadores", dice Emilia con asombro.
Entre cuatro o cinco vecinos "empezamos a apuntarles a los equipos de fútbol del barrio y, cuando les echaban a la calle, les acogíamos en casa hasta encontrar otro recurso. Nos dejaron un local y empezamos a enseñarles".
En verano, estando Emilia y su marido en Puebla de Almoradiel (Toledo), a 130 kilómetros de Madrid, se les ocurrió abrir allí una casa de acogida. "Hicimos un proyecto y al alcalde le encantó. Nos dijo que sí, pero que no nos podía financiar. Me fui a la radio del pueblo y durante el programa vino una pareja que nos cedió una casa con ocho plazas".
"Fue lo más bonito que he vivido. Volví al programa para pedir al pueblo que nos ayudara y vinieron carpinteros, pintores, la gente traía colchones... Así pusimos a funcionar la casa en 2020", recuerda.
"Nos financiábamos de mil maneras, nos ha ido acompañando la suerte. El primer año una empresa donó 700 euros, hacíamos colectas". Hace dos años, en un programa de Telecino, "conseguimos 4.000 euros en donaciones. Y Castilla-La Mancha nos ha dado del IRPF 8.000 euros", añade Emilia.
Este verano "tenemos muchos voluntarios y poquitas donaciones. Ya estamos otra vez con la soga al cuello diciendo, madre mía, ¿cómo vamos a pasar el invierno?". Al final, "hacemos malabares, cuando se quiere se puede", asevera.
Los chicos de la casa han hecho cursos y talleres y trabajan en fábricas de los pueblos cercanos: "Uno de soldador, otros de electricista, peluquero, fontanero; hay otros que trabajan en Zara".
"Les documentamos, es lo más importante, empadronarles. Cuando ya tienen su residencia y su permiso viene la etapa de buscar trabajo y sentirse importantes", continúa.
Mientras, en Madrid imparten talleres en el local cedido por una asociación cultural. "Se llama Espacio Pegaso y allí damos clase de español, de habilidades sociales. Les sacamos por ahí, les escuchamos, los abrazamos".
"Son nuestros chicos, adolescentes mayores que vienen con tantas cicatrices, con esas mochilas de sufrimiento. Somos un país envejecido y la gente no lo entiende", lamenta.
Tras recibir Emilia un premio del Instituto de Empresa (IE) al liderazgo social, el año pasado le llamó Rafa Arroyo para hacer el documental, que nos está dando mucha visibilidad" en distintos festivales.
"Me entusiasma que nos estén llamando de varios medios de comunicación, incluso de una televisión alemana", de Televisión Española, Radio Nacional.
El primer pase en Madrid será el día 13, en la calle Pegaso 20, a las 19 horas con la participación del director y la protagonista.
Rafa Arroyo (Ciudad Real, 1989) buscaba historias de mujeres manchegas cuando vio en televisión a Emilia, natural de Talavera de la Reina (Toledo). Como activista de los derechos humanos y el feminismo, "lo tiene todo", demuestra que "los europeos somos solidarios y que la familia no solo depende de lazos sangre".
El documental empezó a "distribuirse en mayo y no ha parado de crecer. En tres meses hemos conseguido los requisitos mínimos para presentarnos a los Goya", según Arroyo.
"El contexto social es perfecto, al estar la inmigración muy latente. Es el momento idóneo para visibilizar una causa que está muy estigmatizada", concluye el director. EFE
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