Crean un método para concluir el sexo de esqueletos prehistóricos con el 95 % de precisión

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Valladolid, 06 sep (EFE).- Investigadores de las universidades de Valladolid, Murcia, Burgos y Uppsala (Suecia) han desarrollado un método científico para concluir el sexo de esqueletos prehistóricos a partir de los conocidos como huesos largos -húmeros, cúbitos, radios, fémures y tibias-, con un 95 por ciento de precisión.

La investigadora de la Universidad de Valladolid (UVa) Sonia Díaz Navarro ha sido la encargada de liderar un estudio en el que se han analizado 109 esqueletos articulados de sexo del yacimiento murciano de Camino de Molino (III milenio a.C.), según ha informado este viernes la UVa en un comunicado.

El resultado obtenido de este estudio es un conjunto de funciones discriminantes y modelos de clasificación para determinar el sexo mediante análisis y enfoques de aprendizaje automático en huesos largos.

Publicado en la prestigiosa revista 'Journal of Archaeological Sciences Reports' el estudio ha permitido comparar diferentes técnicas de diagnóstico sexual en huesos largos y probar la validez del aprendizaje automático en muestras prehistóricas con "excelentes resultados".

Camino del Molino, en el municipio de Caravaca de la Cruz (Región de Murcia), es una sepultura calcolítica datada en el III milenio a.C. que preserva la mayor colección de esqueletos de esta cronología.

En esta tumba se inhumaron 1.348 individuos, de ambos sexos y todas las edades, lo que lo convierte en "el mayor cementerio prehistórico documentado hasta la fecha".

La preservación de 168 esqueletos articulados completos de adultos ha permitido realizar por primera vez un análisis osteométrico exhaustivo de las mujeres y los hombres de esta sepultura para valorar el dimorfismo sexual, es decir, las diferencias en el tamaño de mujeres y hombres.

En este contexto, la investigadora de la UVa Sonia Díaz Navarro ha explicado que los huesos largos son una "excelente alternativa para la estimación del sexo" cuando las partes anatómicas más dimórficas o determinantes de sexo, como el cráneo o la pelvis, no se conservan o están muy alteradas, algo recurrente en enterramientos prehistóricos.

Estos condicionantes provocan que sea realmente complicado poder estimar el sexo de los individuos en estos contextos, un aspecto fundamental para cualquier estudio bioarqueológico con el fin de definir un conjunto demográfico específico o clasificar restos aislados, apunta el estudio.

De este modo, el trabajo pretende superar la escasez de métodos que puedan aplicarse a la estimación del sexo del gran volumen de restos aislados del Camino del Molino y de otras series esqueléticas mediterráneas de la Prehistoria Tardía con alta afinidad biológica y que comparten condiciones ambientales similares.

Para ello, en el estudio se han tomado diferentes variables osteométricas de los húmeros, cúbitos, radios, fémures y tibias de la muestra de 109 esqueletos articulados de sexo estimado a partir de métodos antropológicos estándar y análisis de ADN de una muestra de control.

El resultado obtenido es un conjunto de funciones y modelos de clasificación para estimar el sexo mediante análisis discriminante lineal y enfoques de aprendizaje automático en huesos largos.

Concretamente, gracias a este análisis se han obtenido 52 funciones discriminantes de "fácil aplicación" con umbrales de predicción superiores a 80 puntos utilizando medidas independientes y combinando medidas de un mismo hueso, como la anchura de las epífisis proximales del fémur y el húmero o la combinación de estas con otras variables.EFE

aam/pss

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