David Ramiro
París, 6 sep (EFE).- Amalia Pérez, que perseguía su quinto oro consecutivo en halterofilia, cedió su corona de 'reina' a la nigeriana Onyinyechi Mark, que levantó 150 kilos en su categoría de 61 kg y se llevó el oro con récord paralímpico, mientras que la mexicana se colgó el bronce.
Amalia Pérez (Ciudad de México, 1973) es un símbolo del deporte mexicano pero también mundial. En París, con 51 años, volvió a demostrar que, pese a la edad, sigue siendo una rival a tener en cuenta. No obstante ganó su séptima medalla consecutiva en siete Juegos y superó a la egipcia Fatma Omar y a la nigeriana Lucy Ejike, que se han quedado en seis.
"Siempre he querido ser algo extraordinario. Para las mujeres, para el mundo, para México. Sé cuál es mi potencial y pensaba ser la mejor versión de mí misma en esta competición. Ganar en París significa mucho porque he roto un récord de medallas en halterofilia", declaró al término de la prueba.
La deportista mexicana fue diagnosticada con artrogriposis múltiple congénita de pequeña debido a un nacimiento prematuro a los seis meses que la provocó que no se desarrollaran bien las piernas. Su madre sufrió un accidente y se precipitó todo. El médico, al ver el estado del bebé y que la madre ya tenía hijos, le sugirió un aborto, algo que no hizo.
Amalia empezó a practicar deporte como parte de su rehabilitación, aunque no fue hasta los dieciocho años cuando se introdujo en la halterofilia. Su trayectoria comenzó en 1991, en los Juegos Nacionales de Guadalajara (México), y cuando se introdujo la halterofilia femenina en los Juegos Paralímpicos de Sídney 2000 aprovechó la ocasión para llevarse la plata en la categoría de hasta 52 kilos.
En Atenas 2004 repitió plata, una experiencia que atesora como uno de sus recuerdos paralímpicos favoritos, sobre todo porque acababa de ser madre de Melissa.
Y en Pekín 2008 todo cambió. Primer oro y primer año de un reinado que la llevó a Londres 2012, Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020 y que ha acabado en París 2024.
En La Chapelle Arena, Amalia Pérez levantó 130 kilos aunque intentó llegar a los 135. La ganadora fue la nigeriana Onyinyechi Mark, que llegó a los 150. La plata fue para Jianjin Cui.
La levantadora mexicana no se marca límite. Quiere seguir con su carrera, disfrutando del deporte, y ya piensa en los Juegos Paralímpicos de Los Ángeles 2028, cerca de su casa. EFE
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