El portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, ha afirmado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que las líneas generales que esbozó ayer para el inicio del curso político les gusta, pero ha reclamado que convierta esa narrativa en leyes, empezando por configurar unos Presupuestos Generales ambiciosos. No obstante, ha afeado al Jefe del Ejecutivo que ante el problema del precio de la vivienda, que se ha convertido en un "agujero negro" para las clases populares, se limitó a consideraciones genéricas y adoleció de falta de concreción. En declaraciones a los medios de comunicación en el Congreso, Errejón ha afirmado que el discurso de apertura del curso del presidente parte de una "buena tesis", dado que hace suyas diversas propuestas que Sumar lleva tiempo poniendo encima de la mesa y eso les "enorgullece". Sin embargo, ha instado a Sánchez y al PSOE que toca traducir la "ambición" expuesta en esa narrativa en normas concretas y en propuestas para los Presupuestos Generales del Estado para 2025. De hecho, ha advertido de que a veces se han encontrado cuando había que plasmar medidas concretas con cierta "renuencia" en su socio, con un PSOE que optaba por "arrastrar los pies" o una posición "demasiado tímida". LA VIVIENDA SE HA CONVERTIDO EN UN "IMPUESTO CONTRA LOS TRABAJADORES" En contraposición, Errejón ha admitido que ayer detectaron una "gran ausencia" en el discurso del presidente y fue la poca concreción de iniciativas para mejorar el derecho al acceso a la vivienda. "Lo hemos repetido en varias ocasiones, por muchos avances que hagamos en la redistribución de rentas, por muchos avances que hagamos en la protección social, no seremos capaces de mejorar la vida de los trabajadores si no cerramos el inmenso agujero negro en el que se ha convertido el mercado de la vivienda. Y para eso hacen falta no declaraciones genéricas, sino medidas concretas", ha sentenciado el portavoz de Sumar. Concretamente, ha enumerado varias propuestas de Sumar como la construcción de medio millón de vivienda públicas con un alquiler social de 400 euros, movilizar la vivienda vacía y desincentivar fiscalmente que no se pongan en el mercado con pretensiones especulativas y regular drásticamente los pisos turísticos y el alquiler de temporada. Así, Errejón ha defendido una política valiente en vivienda, que se ha convertido en un "impuesto de los propietarios contra los trabajadores". En materia fiscal, Errejón ha respaldado la intención de Sánchez de que "paguen más fiscalmente" aquellos que tienen recursos suficientes para "vivir cien vidas", parafraseando la frase proferida ayer por el presidente, y ha enarbolado que Sumar viene reivindicando una reforma tributaria en el país. Y en esa línea ha vuelto a solicitar que los impuestos extraordinarios a la banca y energéticas se conviertan en permanentes. De todas formas, el portavoz parlamentario de Sumar ha manifestado que su grupo pone encima de la mesa sus propuestas pero que el anteproyecto de Presupuestos que se apruebe en el Gobierno será fruto de la negociación con el PSOE, para lo cual ya vienen manteniendo contactos informales. MENSAJE A SUS SOCIOS: APROVECHAR LA OPORTUNIDAD DE ESTA LEGISLATURA Es más, ha señalado que los socios de coalición "no parten de cero" a la hora de elaborar las nuevas cuentas públicas puesto que ya tienen trabajo avanzando, pues Sumar ya remitió un documento de medidas en parcela presupuestaria para este año aunque el PSOE al final renunció a presentar PGE en 2024. A su vez y cuestionado sobre si el Ejecutivo será capaz de congregar el apoyo de sus socios parlamentarios, Errejón se ha preguntado a quién beneficiarían que no salieran medidas adelante como la reforma del sistema de financiación o avanzar en plurinacionalidad, aunque algunos puedan estar instalados en el "cuanto peor, mejor". En consecuencia, ha llamado a aprovechar la oportunidad que ofrece esta legislatura, que no pasan "indefinidamente", y que todas las "formaciones" deberían "estar a la altura" y aprovecharla. Fuentes del grupo parlamentario explican, una vez que el Gobierno volverá a llevar el techo de gasto al Congreso tras el rechazo en la primera intentona de Junts, que las cuentas públicas podrían salir con el anterior, pero perderían ayuntamientos y comunidades dado que la nueva senda les aportaba más recursos.