Madrid, 5 sep (EFE).- El Ayuntamiento de Madrid retirará 6.000 patinetes eléctricos de las calles tras constatar que las empresas concesionarias de este servicio no han cumplido con las condiciones establecidas por el Gobierno municipal.
Así lo ha expresado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en la rueda de prensa posterior a la primera Junta de Gobierno, al anunciar que ha instado al delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, a revocar las autorizaciones a las empresas concesionarias que prestan estos servicios.
Almeida ha informado de que el Consistorio había establecido una serie de requerimientos para que las compañías de alquiler de patinetes eléctricos prestaran actividad desde el punto de vista tecnológico, con la instalación de dispositivos GPS para garantizar que los vehículos se aparcan en las zonas acordadas, y de seguridad vial, con la prohibición de circulación en determinados lugares.
El alcalde ha resaltado que esta decisión pretende preservar la integridad física de los peatones, fundamentalmente de las personas mayores, y ha avanzado que el Ejecutivo local espera retirar estos vehículos de movilidad personal a partir de octubre.
Almeida ha aclarado que esta decisión no afectará a los usuarios de patinetes, que podrán seguir circulando siempre y cuando cumplan la normativa de este medio de transporte, ni a los de Bicimad gracias a la extensión del servicio por todos los distritos y a la ampliación del número de bicicletas eléctricas municipales.
Una vez iniciado el proceso de revocación de las autorizaciones, las empresas tienen 20 días naturales para presentar alegaciones oportunas.
El 3 de mayo de 2023, el Ayuntamiento de Madrid puso en marcha un nuevo modelo de alquiler de patinetes eléctricos tras un proceso de concurrencia competitiva que, asegura el Consistorio en una nota, pretendía “garantizar mayor seguridad, integración y orden en sus calles”.
Las autorizaciones tenían un periodo de tres años y se redujeron a tres empresas (Lime, Dott y Tier Mobility) para disminuir el número de vehículos desplegados por las calles, con un total de 6.000 vehículos de movilidad personal, 2.000 por cada operador.
Tras las inspecciones periódicas, el Consistorio afirma haber corroborado que las operadoras “quebrantan las condiciones establecidas” en las autorizaciones, lo que, según los pliegos, permite retirar “de forma unilateral” los permisos sin derecho a indemnización.
El Gobierno municipal denuncia que se le ha impedido la facultad de inspección sin aportar la información requerida o el acceso al interfaz de las operadoras, a las que acusa de no haber llevado a cabo el despliegue equilibrado de patinetes requerido en toda la ciudad.
El sistema desarrollado por el Consistorio limitaba a 3.600 los patinetes ubicados en el interior de la M-30 y 2.400 en el resto del municipio, con un ratio de 10 patinetes por cada 10.000 vecinos, pero el equipo de Gobierno defiende que “no ha podido confirmar la distribución” a causa de la falta de información remitida por las empresas.
Con respecto al estacionamiento, el Gobierno local dice no tener constancia de la incorporación de dispositivos GPS por parte de las tres empresas para garantizar que los vehículos se aparcan en las zonas acordadas, y niega que se haya cumplido con las previsiones de impartición de cursos para dar a conocer el funcionamiento correcto y la normativa de patinetes a los usuarios. EFE
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