Griffiths alerta de que Seat "corre peligro" por impacto arancelario de UE a coches chinos

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Barcelona, 3 sep (EFECOM).- El consejero delegado de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, ha advertido este martes de que la compañía "corre peligro" por el impacto de los aranceles de la Unión Europea (UE) a los vehículos eléctricos de China ya que, con el nivel actual, la venta de su modelo Tavascan es "a pérdidas".

Griffiths ha expresado así en Barcelona su preocupación por la situación en la que quedaría Seat si no se modifican los aranceles del 21 % que se aplican ahora al Tavascan, su modelo cien por cien eléctrico de fabricación china que ha empezado a comercializarse.

En un contacto con los medios de comunicación coincidiendo con la presentación mundial del modelo Cupra Terramar, el máximo responsable de Seat ha subrayado que, "si el coche no llega al éxito que tiene que llegar, en el peor de los casos tendremos que reducir la producción en España", en concreto en Martorell (Barcelona).

El ejecutivo ha explicado que el Tavascan es necesario para Seat, que forma parte del Grupo Volkswagen, para cumplir con la normativa europea que limita las emisiones de dióxido de carbono (CO2) al tratarse de un eléctrico.

Sin él, se vería obligada a reducir la producción de los coches de combustión para nivelar a la baja las emisiones, y evitar las multas.

"El proyecto Tavascan y la empresa corren peligro porque estamos lanzando los Cupra y eso es importante, pero también lo es la contribución al CO2. Si el coche no llega al éxito que tiene que llegar, en el peor de los casos, tendremos que reducir la producción de los coches que producimos en España", ha explicado.

Pese a esta advertencia, Griffiths confía en que prosperarán las conversaciones que la compañía y el grupo Volkswagen están manteniendo con el Gobierno y con la Comisión Europea para bajar los aranceles y les ha instado a ser sensibles con las necesidades de Seat.

En esta línea, ha insistido en que deberían entender que la situación del Tavascan es "especial". "Los aranceles se crearon para evitar una avalancha de coches chinos baratos y nuestro modelo no es barato y es un diseño europeo aunque se fabrique en China", ha aseverado.

El consejero delegado de Seat y Cupra ve "incomprensible" que "una marca española con un coche diseñado aquí" tenga que hacer frente a un arancel que está por encima del de otra empresa no europea que también fabrica en China, en referencia a la compañía estadounidense Tesla, a la que no ha citado.

Preguntado por si vería bien un arancel del 10 %, como el que tienen los coches de Tesla, ha dicho que "sería mejor un 0 %", tras señalar que con los actuales aranceles se están vendiendo los coches "a pérdidas".

Sea cual sea el escenario final, Griffiths ha asegurado que no se plantean subir el precio del Tavascan, que comienza en los 52.000 euros.

Los aranceles acabarán teniendo también un "impacto negativo" en el cierre del ejercicio del 2024 de Seat, ha admitido el ejecutivo, que no ha querido adelantar las previsiones por la alta volatilidad del escenario.

Respecto a los planes de Volkswagen para cerrar fábricas en Alemania para abaratar costes, ha asegurado que no tiene impacto en Seat y ha subrayado que su preocupación principal continúa siendo la debilidad del mercado eléctrico en España.

"Me preocupa que el mercado eléctrico no arranca. En 2026 tendremos volúmenes muy altos de un coche eléctrico pequeño y no podemos seguir con estos niveles (de ventas)", ha asegurado.

Ha vuelto a criticar el actual modelo de ayudas a la compra de eléctricos y ha exigido un cambio para que las subvenciones lleguen al consumidor en el momento de la adquisición del coche para dinamizar el mercado.

Griffiths ha defendido de nuevo la necesidad de una segunda plataforma de coche eléctrico para Martorell, aunque ha apuntado que "primero hay que demostrar que la primera funciona y que el Cupra Raval (que se ensamblará en ella) tiene éxito".

Durante la presentación este martes del Cupra Terramar, el CEO ha admitido que, sin Cupra, que nació hace seis años, la compañía Seat "no habría sobrevivido". "No teníamos alternativa. No eramos sostenibles. Teníamos que hacer algo totalmente diferente", ha dicho. EFECOM

mje/fl/jla

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