Redacción Deportes, 1 sep (EFE).- La madre de Ricky Pearsall, receptor de 23 años de los San Francisco 49ers de la NFL, informó este domingo de que la bala que hirió a su hijo, en el intento de asaltó que sufrió el pasado sábado, le atravesó el pecho, sin tocar órgano vital alguno, y salió por la espalda.
"Novedades sobre mi bebé. Le dispararon en el pecho y el disparo salió por la espalda. Gracias a Dios, la bala no afectó sus órganos vitales", escribió Erin a través de sus redes sociales.
El sábado el jugador seleccionado por los gambusinos en la primera ronda del Draft de este año recibió un disparo en el pecho en un intento de robo en los alrededores de Union Square, la zona comercial más popular en San Francisco, California, luego de presentarse a una firma de autógrafos.
Según información del Departamento de Policía de la ciudad, Pearsaal fue herido durante el forcejeo con el asaltante que resultó ser un chico de 17 años que las autoridades pusieron bajo arresto y está a la espera de los cargos que se le imputarán.
En diversos vídeos en redes sociales se pudo ver al joven receptor sin camiseta, con el lado derecho del pecho ensangrentado, aunque de pie, mientras era auxiliado por paramédicos para subir a una ambulancia que lo trasladó al Hospital General de San Francisco, en donde fue visitado por John Lynch, gerente general de los 49ers, quien informó que Ricky estaba en condición estable.
"Sufrió una herida de bala en el pecho, pero se encuentra estable. Les pedimos que respeten su privacidad en este momento. Nuestros pensamientos y oraciones están con Ricky y toda la familia Pearsall", fue la declaración que hizo a nombre del equipo.
Este domingo, Erin, madre de Ricky Pearsall, aprovechó las redes para compartir el alentador estado de salud en el que se encuentra a su hijo.
"Lo primero y más importante es agradecer a Dios por proteger a mi bebé. Es muy afortunado. Ahora está de buen ánimo. La vida es muy valiosa, amigos míos. Por favor, ámense unos a otros. Mi hijo se salvó hoy por la gracia de Dios. Por favor, oren por mi bebé", concluyó Erin en su mensaje.
Antes de dar el salto a la NFL el receptor nacido en Phoenix, Arizona, destacó en el fútbol americano colegial con los Florida Gators, equipo con el que consiguió 65 recepciones para 965 yardas y cuatro anotaciones el año pasado.
Pearsall, quien se había recuperado de un par de lesiones que lo marginaron de los tres juegos de la pretemporada, tenía posibilidades de debutar en la campaña 2024 el próximo 9 de septiembre ante los New York Jets, algo que ahora tendrá que esperar. EFE
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