Ávila, 31 ago (EFE).- Una senderista que caminaba el pasado jueves por el monte en el municipio abulense de Navaluenga halló el cadáver de un hombre en avanzado estado de descomposición que podría corresponder al de Isaías Rolong, un vecino de la localidad, de 64 años, que desapareció el pasado 16 de mayo tras salir a pasear.
Fuentes municipales han confirmado a EFE que el hallazgo se produjo a primera hora de la tarde en una zona boscosa, tupida y de muy difícil acceso, a unos 2,5 kilómetros del casco urbano de esta localidad de 2.200 habitantes, situada a unos 45 kilómetros al sur de Ávila.
El estado de descomposición del cadáver impide confirmar si se trata del hombre desaparecido el 16 de mayo, de manera que será la autopsia la que determine su identidad y confirme, o no, si se trata de Isaías Rolong.
En su momento, el subdelegado del Gobierno en Ávila, Fernando Galeano, descartó que se tratara de una muerte violenta, teniendo en cuenta que "la hipótesis más probable es la desaparición voluntaria".
En las intensas labores de búsqueda participaron numerosos medios humanos y materiales, entre los que figuraron efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, con base en Valladolid, para incidir en la búsqueda de los pozos existentes en la zona, así como en el río Alberche.
En su momento, Galeano recordó que se trataba de una zona "muy amplia" y con lugares de "difícil acceso", teniendo en cuenta la densidad de la vegetación, a lo que se suma la presencia de muchas fincas con pozos.
Además de la búsqueda en el agua, la Guardia Civil incorporó un dron que permitiera a los efectivos del cuerpo supervisar aquellas zonas más agrestes y menos accesibles de esta comarca.
Transcurridos los primeros días de búsqueda sin contar con ningún indicio sobre el paradero de Isaías, el dispositivo se rebajó, procediéndose a la apertura de la investigación policial, con el objetivo de arrojar luz sobre una desaparición que ahora puede estar a punto de esclarecerse, si se confirma que el cadáver hallado es el de Isaías Rolong.
Apenas diez días después de esta desaparición, el 27 de mayo, se producía la del anciano de 85 años, Crispín Sánchez Madueño, en el municipio abulense de Navahondilla, muy próximo a la Comunidad de Madrid, sin que por el momento se tengan datos de su paradero, pese al gran dispositivo de búsqueda de varias provincias.
Entre ellos equipos de espeleología de la Guardia Civil, junto a especialistas en montaña de este cuerpo, debido a la proliferación de pozos naturales y artificiales en esta zona del Valle del Tiétar.
Su desaparición se produjo el pasado 27 de mayo, cuando no regresó a la residencia geriátrica de este municipio, siendo visto por última vez un día después cuando caminaba en dirección de la cercana localidad madrileña de San Martín de Valdeiglesias.EFE
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