Granollers (Barcelona), 30 ago (EFE).- El Fraikin BM Granollers, como admitió su técnico Antonio Rama, se juega más de media temporada en la eliminatoria previa a la fase de grupos de la Liga Europea que arranca este sábado (15:00 CET) con el partido de ida en la pista del IFK Kristianstad sueco.
La carga física de los jugadores vallesanos ha sido muy alta desde el inicio de la pretemporada, fijada en la primera semana de agosto. Desde entonces, el Granollers ha crecido como equipo con el objetivo de acoplar lo más rápido posible a las nuevas piezas.
Han llegado a Granollers los centrales Tarcisio Freitas y Leonardo Abrahao, el lateral derecho Andrés Moyano y el extremo izquierdo Jordi Deumal.
Ninguno de ellos, a excepción de Gerard Domingo y Biel Valera, participaron en la final de la final de la Supercopa Catalana del miércoles ante el Barça (52-27), en la que Rama no quiso tomar ningún tipo de riesgo.
Sin embargo, todos ellos estarán presentes para la trascendental cita de este sábado. De hecho, el único jugador con el que no podrá contar Rama es con el extremo derecho Sergi Franco, que arrastra dolores en la espalda desde finales de la temporada pasada. En su lugar viajará el joven Pol Chaves.
Antonio Rama comparó el físico de su equipo con el de su rival, que se aleja un poco del típico equipo escandinavo con jugadores de gran peso y tamaño.
"No es un equipo especialmente grande. Salvando las distancias, y teniendo en cuenta que somos uno de los equipos más bajos de todo el continente, se parecen un poco a nosotros", indicó Rama.
El técnico de los vallesanos comentó que los suecos tienen una plantilla con muchos jóvenes, y con gran talento, pero que obviamente les falta experiencia.
Desde Granollers consideran que afrontar la vuelta con menos de cuatro vueltas sería un buen resultado. Rama apuntó dos claves para derrotar al Kristianstad: el orden en ataque y la contundencia en defensa. EFE
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