Teresa Perales, quinta "con buenas sensaciones" en la final de los 100 espalda

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París, 29 ago (EFE).- La aragonesa Teresa Perales finalizó quinta "con buenas sensaciones" la final de los 100 espalda, clase S2 de discapacitados físicos, en su debut en los Juegos Paralímpicos de París que se disputan en la piscina de La Defense Arena.

Perales, ganadora de 27 medallas en Juegos Paralímpicos, accedió a la final con el tercer mejor tiempo de su serie (2:41.55), lejos de la más rápida de la clasificación, la mexicana Haidee Aceves con 2:22.03.

En la final, la española concluyó quinta con un tiempo de 2:37.53, en una carrera que se adjudicó la china Pin Xiu Yip (2:21.73) y en la que fue segunda Haidee Aceves (2:21.79), con récord americano, y tercera la italiana Ángela Procida (2:24.48).

"Estoy muy contenta. Esta mañana estaba contenta con la marca que había hecho porque era de 2:41 y ahora termino con 2:37. Estoy con buenas sensaciones y también con el gusanillo de la competición y de ver la piscina llena de gente, que impacta una barbaridad. Me quedo con buen sabor de boca y espero la guinda del pastel el sábado", dijo Perales, al término de la prueba, en alusión a los 50 espalda S2.

Teresa Perales está compitiendo en París con un solo brazo. En los últimos Juegos Paralímpicos, los de Tokio 2020, compitió con una luxación en su hombro izquierdo. Aun así logró subirse al podio para recoger una plata en los 50 espalda S5, su categoría habitual de competición desde Sydney 2000.

En los meses posteriores fue intervenida y empezó a nadar con un solo brazo, el derecho. Fue reclasificada a la clase S2 para ese nuevo modo de nadar pero en febrero de este 2024, en las Series Mundiales de Melbourne (Australia), tuvo que volver a ser examinada. Los jueces decidieron que subiría de categoría, a las S3, algo con lo que tanto la nadadora como el Comité Paralímpico Español y la Federación Española de Deportes de Personas con Discapacidad Física, de la que depende, no estaban conformes.

Las reclamaciones provocaron que en abril, en Funchal, sede de los Europeos, la nadadora aragonesa volviese a pasar un proceso de clasificación con el objetivo de ser revisada de nuevo su discapacidad. El objetivo era volver a la clase S2 y así competir de igual a igual con nadadoras que lo hacen en condiciones similares a la suya. Lo consiguió. EFE

drl/sab

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