El secretario general del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, ha reiterado que no va a apoyar ninguna financiación que no cumpla con los principios de solidaridad, cohesión y de suficiencia económica para la prestación de los servicios públicos. Todo lo que no sea así, ha remarcado, no contará ni con su apoyo ni con el de los socialistas extremeños. "No lo apoyaremos nunca y lo decimos en Extremadura, en Madrid y en Bruselas", ha remarcado en su intervención en un acto del partido en Mérida que sirve para dar el pistoletazo de salida al nuevo curso político. "Soy un hombre pragmático y un hombre de palabra, y un hombre que va a defender, junto con los compañeros y compañeras, que la financiación del futuro se base en los principios socialistas", ha remarcado. En su intervención en este acto, en el que también ha participado, entre otros, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, Gallardo ha anunciado la próxima celebración en otoño de una conferencia política municipal, dado que la política local es la que "mira a la cara de la gente" y la que "conecta" con sus problemas para impulsar las políticas que demandan los ciudadanos. Una conferencia política de la que saldrá un nuevo proyecto político, que tendrá como objetivo "reconectar con la ciudadanía" y hacerlo "fundamentalmente con rostro humano", con el fin último de ganar las elecciones autonómicas de dentro de tres años. ACUERDOS CON GUARDIOLA Gallardo también se ha dirigido en su primera intervención del curso político a María Guardiola, y en concreto al nuevo escenario al que se enfrenta tras la ruptura del pacto con Vox que deja su gobierno en minoría en el parlamento autonómico extremeño. En este sentido, ha señalado que el PSOE es un partido responsable y que siempre va a estar para defender el interés de los extremeños, si bien le ha advertido a Guardiola que si necesita el apoyo de los socialistas "lo primero que tiene que hacer es cambiar las políticas". En este punto, le ha recriminado que su reforma fiscal se traduce en 70 millones de euros menos para las arcas autonómicas al tiempo que beneficia a "1.200 privilegiados" en la región que ya no tienen que pagar el Impuesto de Patrimonio. "Si quieren hablar, hablemos", ha ofrecido Gallardo, pero para buscar este acuerdo primero la Junta ha de cambiar estas políticas, porque los socialistas tienen "muy claro" que por encima de su propio interés está el de Extremadura.