El diputado de Sumar en el Congreso por Bizkaia, Lander Martínez, ha criticado que el PP no tiene "ningún tipo de capacidad constructiva" y se limita a "tratar de hacer ruido" y ha advertido a Junts, formación a la que ve en "una posición complicada" y que tiene que "reinventarse", de que "va en contra de sus propios intereses" posicionarse "al lado del Partido Popular, y mucho menos en cuestiones como inmigración". En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, el diputado de Sumar ha lamentado que el PP decidiera, en la Diputación Permanente de este pasado martes, "empezar el curso político con lo que han sido todos sus hits del verano", entre los que ve "especial preocupante" el discurso de los populares sobre migración "muy centrado en las vertientes discursivas que tiene la propia extrema derecha" y, además, "sabiendo que han sido quienes han impedido una correcta gestión de la acogida de las personas, incluso contra los intereses de gobiernos a los que pertenecen". En palabras de Martínez, lo sucedido en la Diputación Permanente, donde el PP pidió la comparecencia del presidente del Gobierno y varios ministros sobre diversos asuntos, "demuestra que la única capacidad iniciativa política que tiene el Partido Popular a día de hoy es la de tratar de hacer ruido pero sin ningún tipo de capacidad constructiva en la política estatal". Respecto a la postura de Junts, ha considerado que "a día de hoy tiene una posición política complicada" porque "ha perdido la posibilidad de estar en el gobierno" en Cataluña y tiene que "reinventarse" políticamente. En todo caso, ha advertido de que no cree que "lo más beneficioso para Junts sea estar al lado del Partido Popular, y mucho menos estar al lado en cuestiones como la migración, en la cual están endureciendo su discurso". Así, ha censurado que "Junts no tuvo un discurso precisamente progresista" sobre migraciones y, a su entender, "esto va en contra de sus propios intereses". Por su parte, el diputado de Sumar ha defendido que "el derecho a moverse por el mundo" tiene que estar "garantizado" y, según ha planteado, "como tal, lo único que nos queda como opción es ser tierra de acogida y tierra de bienvenida para quien quiera emigrar". Para Lander Martínez, "una vez cumplida la discusión sobre los derechos", se puede "hablar de cuál es la forma más conveniente de trabajar con la migración" y, tras rechazar "una visión economicista" de este asunto, ha considerado que la propuesta planteada por el presidente Pedro Sánchez en Mauritania "va un poco más por ahí" y "se centra también en el regreso de quien migra cuando igual esa persona no quiere regresar". El diputado vizcaíno ha recordado que el Gobierno está trabajando para lograr la reforma de la Ley de Extranjería "en las diferentes vías que se pueden adoptar para implementar un acuerdo que cayó precisamente porque el Partido Popular y también otras organizaciones políticas decidieron no sacarlo adelante en el último pleno de la legislatura" pasada. Según ha advertido, la consecuencia es que "especialmente Ceuta y Canarias tienen una presión muy alta a la hora de trabajar con las personas que vienen, ejerciendo una responsabilidad absoluta a la hora de acogerlas, planteando ideas muy sensatas y de hecho pidiendo por favor esta reforma de la ley de Extranjería" No hacerlo, ha insistido, "empeora tanto la capacidad de gestión de esas comunidades autónomas como la propia calidad del servicio y de acogida y de recibimiento que se le da a las personas que llegan". RETOS DE LEGISLATURA En otro orden de cosas, ha situado entre los principales retos de la legislatura los presupuestos generales de 2025, que "tienen que aparecer encima de la mesa, se tienen que trabajar, se tiene que negociar todo lo que se puede y se tienen que sacar adelante". Martínez ha valorado que el propio gobierno "confirmó además que esos presupuestos iban a estar encima de la mesa", lo que, en su opinión, supone "un primer paso que es razonable y que puede llegar a algún puerto". También ha aludido al acuerdo fiscal en Cataluña, al que cree que "le faltan muchos detalles", y ha subrayado que Sumar, como "organización que cree en un Estado plurinacional, cree también en la descentralización normativa y en la descentralización fiscal, como ya sucede en el caso vasco y en el caso navarro con diferentes fórmulas" que reflejan "la realidad política del país". "Que es lo que importa en todo esto, porque es un debate político sobre cómo construimos el país", ha precisado. En ese sentido, ha asegurado que Sumar "tiene una posición bastante clara" entendiendo que "el diálogo con Cataluña y las soluciones políticas que tienen que ver con el desarrollo de una cierta autonomía, de continuar el cumplimiento de su Estatuto, de la descentralización fiscal o normativa es algo positivo para el país". Para Martínez, el acuerdo, que "no diseña un modelo de financiación, establece unos principios", abre "una oportunidad para debatir sobre la financiación en el resto del Estado porque es verdad que existe una serie de injusticias y desequilibrios en el sistema de financiación autonómica que deben ser corregidos". En esta línea, ha señalado, en relación a las "voces discrepantes" en Sumar, que "hay quien obviamente tiene una serie de reclamaciones que pone encima de la mesa" porque comunidades como la Comunidad Valenciana o Andalucía "sufren las consecuencias de un sistema de financiación que a día de hoy comete una serie de injusticias y que requiere de unos ajustes en su diseño". A su entender, es "perfectamente comprensible que, cuando se alcanza una solución para la financiación de una comunidad autónoma, haya quien diga que también quiere debatir qué sucede con su financiación" o defienda que "es una magnífica oportunidad", sin "meterse en las legítimas demandas y acuerdos políticos" de los catalanes, para "poder hablar sobre lo que sucede con la financiación de estas comunidades autónomas o lo que sucede con el modelo de financiación autonómica en general". En ese sentido, ha defendido que "es la oportunidad para un gran debate". Por otro lado, ha asegurado que no le preocupa una posible incidencia en el caso de Euskadi porque el Concierto económico "es una cuestión que está blindada constitucionalmente y en la que no hay discusión y no hay duda". Asimismo, ha apuntado que, "por lo general", la actualización del Cupo se ha realizado a través de sus leyes quinquenales no sin "ningún tipo de problemática ni de discusión política" porque "se respeta en cierta manera lo que es un acuerdo bilateral en una comisión mixta". "Espero que esto continúe siendo así porque es un elemento fundante del sistema de financiación a nivel estatal, es decir, no ha habido un momento en el que el sistema de financiación en democracia no tuviera Concierto ni Cupo y no creo que nadie siquiera esté habiendo esta discusión", ha concluido.