Trapero, el mayor del 1-O, vuelve a mandar en los Mossos, ahora desde el ámbito político

Josep Fusté

Barcelona, 26 ago (EFE).- El mayor Josep Lluís Trapero, que lideró a los Mossos d'Esquadra el 1-O, tras lo cual fue destituido por el 155, juzgado por sedición, absuelto, restituido por Junts y cesado por ERC, cuelga ahora el uniforme para volver a mandar en la policía catalana de la mano del PSC, con el cargo de director político.

Un regreso que el president Salvador Illa anunció como un fichaje estrella en el debate electoral de TV3 el pasado 8 de mayo. Trapero tendrá ahora que dejar temporalmente el cuerpo -con una excedencia en comisión servicios especiales- para asumir el cargo político de director general.

Desde su despacho de director de la policía, Trapero, que como uniformado comandó a los Mossos en dos etapas distintas -encumbrado por el independentismo que luego le arrinconó-, tendrá sobre sus manos aspectos clave sobre el futuro del cuerpo, donde ya ha influido en la decisión de la consellera Núria Parlon de destituir al hasta ahora comisario jefe Eduard Sallent y relevarlo por Miquel Esquius.

Trapero vuelve a tener poder de decisión sobre los Mossos en plena crisis en el cuerpo tras la reciente fuga del expresident Carles Puigdemont -que dejó muy tocado a Sallent- y en una Cataluña donde los delitos están recuperando las cifras prepandémicas, con los cultivos de marihuana extendiéndose como él mismo vaticinó hace años, con la violencia machista sin tregua y con un auge de agresiones con arma blanca, entre otros.

Y lo hace de la mano del president Salvador Illa y de la consellera Núria Parlon, exalcaldesa socialista de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), población de origen de Trapero, uno de los policías más conocidos en España y que en su trayectoria ha sido cortejado y ha mostrado complicidad con políticos de distintos partidos.

Nacido en 1965 en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) en el seno de una familia originaria de Valladolid, Trapero fue nombrado comisario jefe en abril de 2013.

Fue nombrado mayor -el rango más alto en los Mossos, de carácter vitalicio-, en abril de 2017, y tras los atentados del 17-A, a pocos meses del referéndum ilegal del 1-O, fue encumbrado por el independentismo, que lo idolatró hasta el punto que se estampó su rostro en camisetas y otros objetos de culto.

Tras el 1-O, y en una de sus primeras decisiones al aplicar el 155, el 27 de octubre de 2017 el Gobierno de Mariano Rajoy destituyó a Trapero como jefe de los Mossos.

Se enfrentó entonces a un complejo proceso judicial, investigado al inicio por rebelión y finalmente juzgado por sedición por el papel de los Mossos en el 1-O, del que salió indemne al quedar absuelto tras desmarcarse de la hoja independentista del Govern y desvelar que se ofreció a detener al Govern de Puigdemont si tiraba adelante la DUI.

Tras su absolución, el conseller de JxCat Miquel Sàmer (que después de abandonar esta formación ha sido nombrado por Illa conseller de Empresa), lo restituyó el 12 de noviembre de 2020 al frente de los Mossos.

Con Aragonès ya asentado como presidente de la Generalitat, y con Joan Ignasi Elena (ERC) al frente de Interior, Trapero fue destituido como jefe de los Mossos el 20 de diciembre de 2021.EFE

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