Sevilla, 26 ago (EFE).- Cinco personas han muerto por el virus del Nilo en la provincia de Sevilla, según los datos actualizados la tarde de este lunes por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, que ha identificado otros diez nuevos casos de esta enfermedad.
Así, en las últimas horas se ha confirmado el fallecimiento de dos personas relacionado directamente con el virus del Nilo, ambas de la localidad sevillana de Coria del Río.
Los diez nuevos casos identificados durante la última semana son dos personas de Dos Hermanas, cuatro de Coria del Río, dos de Los Palacios y Villafranca, una de Gerena y otra de Carmona, ha informado la Junta en un comunicado.
Por otro lado, se ha detectado la presencia del virus en las capturas realizadas en los municipios sevillanos de Almensilla, Los Palacios y Villafranca, Utrera, y Villamanrique de la Condesa (Sevilla); en los municipios cordobeses de Montalbán y Puente Genil; así como en Benalup Casas Viejas y Vejer de la Frontera, en Cádiz.
Asimismo, como resultado de la integración de las vigilancias, la Consejería de Salud comunica que la Estación Biológica de Doñana del CSIC ha localizado también presencia del virus del Nilo en mosquitos capturados en los municipios sevillanos de La Puebla del Río, Coria del Río y Palomares del Río.
A su vez, se ha detectado presencia de virus del Nilo occidental en un caballo en Jerez de la Frontera (Cádiz) y otro en Écija (Sevilla); y en un pollo de águila imperial en La Carolina (Jaén).
El informe semanal de Salud Pública concluye que las densidades poblacionales de hembras de especies de mosquitos potencialmente transmisores se encuentran en niveles altos (Grado IV y III) en Vejer de la Frontera (Cádiz) y Los Palacios y Villafranca (Sevilla) y en niveles medios (Grado II) en Almensilla, Bollullos de la Mitación, Las Cabezas de San Juan, Gelves y Villamanrique de la Condesa (Sevilla), Barbate y Benalup Casas Viejas (Cádiz).
Desde la Junta se insiste en la necesidad de que la población mantenga las medidas preventivas para evitar picaduras de mosquitos en las horas de mayor actividad de las especies transmisoras de esta enfermedad (en horas cercanas al amanecer y posteriores al atardecer), tanto individuales –uso de repelentes registrados de uso tópico y ropa clara y que cubra la mayor parte de la piel–, así como domésticas –uso de mosquiteras o repelentes ambientales-.
En estas recomendaciones hay que incluir evitar las acumulaciones de agua peridomésticas (jardines, macetas, útiles etc.) para evitar que sean usadas para el desarrollo de larvas de mosquitos. EFE
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