La rumba catalana sueña con llegar a la Unesco diez años después de la muerte de Peret

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Lara Malvesí

Barcelona, 26 ago (EFE).- Diez años después de la muerte de Peret, gitano 'hechicero' y creador de la rumba catalana, este género musical propio sigue luchando por el reconocimiento internacional de la Unesco como patrimonio cultural e inmaterial de la humanidad.

Pere Pubill Calaf, conocido artísticamente como Peret, tenía 79 años cuando murió el 27 de agosto de 2014 en el hospital Quirón de Barcelona, donde había ingresado días atrás por una recaída del cáncer de pulmón que le había separado para siempre de los escenarios tras 50 años de carrera.

El músico gitano, criado en el popular barrio barcelonés del Raval, autor de míticas rumbas catalanas como 'Una lágrima' o 'Borriquito' vendió millones de discos, protagonizó once películas, fue al Festival de Eurovisión en 1974 con 'Canta y sé feliz' y hasta puso banda sonora a las Olímpadas de Barcelona'92 con 'Gitana hechicera.

En conversación con EFE, el nieto de Peret, Dani Pubill, ha explicado que estos diez años sin él "se han hecho muy duros" y que la familia ha notado mucho la ausencia del rey de la rumba, que tanto en su entorno como en lo musical ha dejado un hueco "irreemplazable".

Tanto él como su madre, Rosa, están involucrados en la lucha para que el género musical promovido por Peret tenga el mismo reconocimiento institucional que social.

"Todo el mundo identifica a mi abuelo con la diversión, la alegría y le recuerda con mucho cariño y como una figura entrañable", explica Dani Pubill.

En una entrevista con Lauren Postigo en 1978, destaca Pubill, su abuelo ya afirmaba que "causarle felicidad a la gente era lo más gratificante" de su profesión porque "la vida ya es bastante dura; así que mejor reír que llorar".

Peret es para muchos músicos que siguen su estela pues, y sin desmerecer al Pescaílla, entre otros, el padre de un género urbano propio, la rumba catalana, como se conoce a su fusión de flamenco, rock y son cubano, ha explicado a EFE Sicus Carbonell, cantante del grupo rumbero Sabor de Gràcia.

Su pasión por el rey del rock, Elvis Presley, que también mostró con su tupé -especialmente al principio de su carrera-, le llevó a rasgar, golpear y voltear la guitarra con un estilo característico que da como resultado una música ante la que es imposible no ponerse a bailar.

"La rumba catalana es un estilo propio, una fusión por la que se usa la guitarra y la voz pero es como si hubieran muchos más instrumentos sobre el escenario", añade el cantante, que compartió escenarios con su desparecido referente.

La plataforma por la defensa de la rumba catalana lleva algo más de dos años promoviendo una candidatura que fuentes del Ministerio de Cultura, de Ernest Urtasun, aseguran a EFE que cuenta con toda la simpatía del Gobierno, si bien según el procedimiento debe ser la Generalitat de Cataluña quien convenza al resto de comunidades autónomas para que resulte elegida como propuesta española a la Unesco, y es entonces cuando el Ejecutivo puede entrar en acción para su defensa ante el organismo internacional.

En paralelo, se han dado pasos de fuerza simbólica, como la declaración del Parlament de Cataluña en favor de ese reconocimiento a la rumba catalana o la proposición no de ley presentada por ERC en el Congreso hace unos meses y avalada por la mayoría de grupos políticos para conseguir la protección y reconocimiento de un género promovido por el propio Peret y otros como el Pescaílla o el Gato Pérez.

Desde la plataforma, así como desde las administraciones, coinciden en señalar a EFE que el reconocimiento de la Unesco "es un trámite largo" que no se consigue "en dos días" y exige la presentación documentada y trabajada de las propuestas.

La plataforma en defensa de la rumba catalana denunció el pasado verano que los técnicos del ministerio del entonces ministro Miquel Iceta habían aconsejado apostar por pedir el reconocimiento de la 'rumba' a secas en lugar de la 'rumba catalana' para tener más opciones, un planteamiento que para sus propulsores queda fuera de la mesa.

"De hecho, nos sugirieron incluso sumarnos a la rumba flamenca (que ya está reconocida dentro del flamenco) o a la rumba cubana. Se justificaban en que 'tendrían que apoyarlo el resto de comunidades'. Pero mi abuelo y su estilo eran queridos en toda España. Y de hecho, el nombre 'rumba catalana' lo acuñó la prensa madrileña. Después de tantos años para nosotros no fue una opción cambiar el nombre ya que todos la conocen con ese apelativo", defiende Pubill, también miembro de la plataforma.

Entre decenas de artistas que apoyan la propuesta y reconocen beber del legado de Peret está el dúo Estopa. Los hermanos David y José Muñoz han declarado que la rumba catalana es patrimonio de su misma tierra "como el blues de Mississippi o el rap del Bronx".

Palabras de homenaje al maestro tuvieron de hecho los de Cornellá en su megaconcierto en el Estadi Olímpic este verano, el mismo escenario en el que Peret presentó al mundo el sonido de su Barcelona, el sonido de la rumba catalana. EFE

lmi/hm/ros

(Vídeo) (Audio) (Recursos de archivo en www.lafototeca.com en la URL http://bit.ly/1sGkfPD )

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