Jonás Trueba: 'Volveréis' "dialoga" con sus películas anteriores y "cierra un ciclo"

Guardar

Nuevo

Alicia G. Arribas.

Madrid, 23 ago (EFE).- Jonás Trueba, su pareja Itxaso Arana y su amigo Vito Sanz llevan más de diez años haciendo películas juntos; Trueba, con la sensación de estar haciendo siempre la misma película, con los mismos actores, y en los mismos espacios. Pero con esta última, 'Volveréis', Jonás siente que cierra un ciclo.

"Es un diálogo con las películas anteriores. Tengo la sensación de que, si las sumáramos, casi podrían ser una misma película", reflexiona el cineasta madrileño en una entrevista con EFE en Madrid, por el estreno de la cinta el próximo día 30.

En 'Volveréis', Ale (Arana) y Álex (Sanz) son un matrimonio en la cuarentena que después de quince años llegan a la conclusión de que estarían mejor separados. De mutuo acuerdo, porque se quieren muchísimo, deciden romper y hacer una gran fiesta para celebrar la separación, una 'desboda' que deja perplejos a todos.

Ale es directora de cine y Álex, actor; en 'Volveréis', las escenas reales de su convivencia son a la vez fragmentos de la película que ella filma con su aún marido como protagonista. Pero Trueba niega que sea 'metacine', ni nada por el estilo.

"Me gustaría que no se percibiera como un objeto intelectual sino como algo que naturalmente se muestra, que se va haciendo -explica-. Yo entiendo el cine como artesanía, y veo que tú, como espectadora, también estás sintiendo que hay gente detrás de las cámaras y que es una película que se está haciendo. Me parece que mostrarlo así es honesto, no es cine de manipulación o de truco de magia".

"Para mi -confiesa Trueba, desde el horizonte de sus 42 años- esta película cierra un ciclo. Lo sentía antes de hacerla. En el fondo recoge el trabajo de todas estas películas, es decir, que ya tenemos suficiente vida acumulada, tenemos una edad, las crisis se sobrevienen (ahora estamos en la de los 40, la película también habla de eso), y de cómo poder seguir trabajando juntos".

Jonás Trueba (Madrid, 1981) debutó como director con 'Todas las canciones hablan de mí' (2010), por la que fue nominado al Goya a mejor dirección novel.

En 2013 llegaría 'Los ilusos' y a continuación 'Los exiliados románticos' (Premio especial del jurado de Málaga, 2015), 'La reconquista' (2016) y 'La virgen de agosto' (nominada al César a mejor filme extranjero en 2019). Después, el maravilloso 'experimento' de tres horas y cuarenta minutos que es 'Quién lo impide' (Goya al mejor documental, 2022), y su contra-apuesta de una hora, 'Tenéis que venir a verla' (2022).

"Yo no me considero un cineasta experimental, admiro mucho a los que sí lo son, pero creo que yo soy clásico, aunque siempre voy buscando, porque para eso haces películas, porque no sabes exactamente lo que quieres", apunta.

"Hago las películas con muchas dudas e intento que cada una de ellas me ayude con algo, sorprenderme, probar cosas y eso es lo que me sigue interesando de hacer cine: sentir que no me lo sé".

"Me divierte y también me hace sufrir -añade- porque al final, la incertidumbre hay que saber llevarla y muchas veces los procesos de creación son inciertos. Y esta película también habla de eso, de la incertidumbre de la creación y de cómo a veces confundimos nuestra vida con nuestro trabajo".

"Es verdad que están como cambiados -se ríe Trueba-, nos gustaban desde el principio los roles un poco cambiados".

Explica que Ale es directora, "como yo", y admite que el personaje "puede estar un poco inspirado" en él. "Pero piensa que Itxaso también es directora ("Las chicas están bien", 2023), y eso me ha inspirado: verla en ese proceso me dio ganas de retratarla en una película", confiesa.

"Es un cine de 'esto es lo que somos'; a veces nos exponemos de más, quizá es problemático -acepta-, pero creo que no se hacerlo de otra forma"

Trueba también mezcla sus amistades del mundo real con las fílmicas en esta cinta. Hasta su propio padre, Fernando Trueba, hace de progenitor de Ale, un histrión divertidísimo que se ríe de sí mismo, luciendo su propia bata de estar por casa.

Jonás es más "de su madre", la productora Cristina Huete. "Me preocupa el exceso de foco, a mi no me gusta llamar la atención", dice el cineasta. "Mi anhelo -resume- es seguir haciendo cine en una escala 'razonable'". EFE

aga/lml

(Foto) (Vídeo)

Guardar

Nuevo