Expectativa y curiosidad de vecinos y visitantes al inicio de la Copa América en Barcelona

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Julián Giorgis

Barcelona, 23 ago (EFE).- Las primeras regatas preliminares de la 37° edición de la Copa del América de Vela han sido recibidas entre la expectación de los comerciantes que empiezan a calibrar el efecto de la gran competición y la curiosidad de los turistas y vecinos que comienzan a disfrutar del espectáculo con el mar como gran teatro.

Las regatas preliminares que están teniendo lugar estos días arrancan pasadas las 14 horas, en una semana de altas temperaturas, aunque ello no ha sido óbice para que tímidamente este mediodía la zona se llenara de vida, desde integrantes de los equipos, hasta visitantes y vecinos de Barcelona con ganas de ver la nueva cara de este tramo litoral de la ciudad.

Frente a las playas de Bogatell y la Barceloneta están ubicados los "Fan Fest", que reproducen a través de pantallas gigantes la carrera (aunque también puede observarse con sólo girar la cabeza hacia el mar, donde se encuentra el campo de regatas).

Igualmente se puede seguir desde el Race Village del Port Vell, lugar que acoge a los visitantes con puestos de gastronomía y de venta de bebidas, que pueden consumirse en las mesas y sombrillas que amortiguan el impacto del sol, mientras se observa la carrera.

Prismáticos, cámaras fotográficas y, claro, el propio teléfono móvil sirven de instrumentos para acercar la visión de quienes prefieren apreciar más cerca las embarcaciones, que circulan a unos 300 metros de la costa.

Y en medio de todo, en estas fechas, los bañistas, que llenan las playas céntricas de la ciudad ante una temperatura que roza los 31 grados centígrados a la hora del comienzo de las regatas, mientras miran con curiosidad las pantallas y el mar durante el desarrollo de la competición.

"No sigo habitualmente el deporte, pero estoy vinculada por mi trabajo a la vela desde hace muchos años y quería venir a ver de qué se trata", asegura una vecina de Barcelona que llegó hasta el Fan Fest de la Barceloneta, mientras con su móvil captura imágenes del desarrollo de la primera regata del día.

Un grupo de australianos que está en el Race Village reconoce que se toparon de casualidad con el evento mientras pasan su vacaciones en la ciudad, al tiempo que recorren la zona portuaria donde se asientan las bases de los seis equipos que se distinguen por las enormes banderas nacionales que flamean al compás del viento mediterráneo.

Otro habitante de la ciudad reconoce que sigue desde hace muchos años las carreras por televisión, en donde opina que "se observa mejor", pero no ha desaprovechado la oportunidad de tener la competición cerca de su casa para poder verla en persona.

El Moll de la Fusta ubicado en el Port Olímpic, restaurado especialmente para la ocasión, y la plaza del Vents (debajo del Hotel Vela), son otros dos espacios que ofrecen una vista privilegiada y que muchos eligen para disfrutar de la denominada "fórmula uno del mar".

Otras personas prefirieren utilizar Las Golondrinas, barquitos que a partir de las 13 horas ofrecen un servicio especial para realizar sus tradicionales paseos por el puerto, pero incorporando en estas fechas la posibilidad de seguir desde un lugar privilegiado a las embarcaciones de la Copa América en plena competición.

A esa fórmula clásica y colectiva se suman diversas embarcaciones particulares, que previo registro ante la organización, pueden circular en los alrededores del campo de regatas y a las que se puede apreciar desde la costa.

Los comercios vinculados al gremio de la restauración no escapan a la expectativa por la llegada de turistas que incrementen la demanda de sus servicios, aunque también reconocen cierta incertidumbre.

"Acaba de empezar. Por ahora, la demanda es la habitual para esta fecha", afirma el encargado de un restaurante del paseo marítimo. Otro restaurador que tiene su bar en el barrio de la Barceloneta advierte que, si bien hay expectativa respecto a lo que pueda ocurrir en las próximas semanas, "el público que sigue esta competición es de un poder adquisitivo elevado que no suele frecuentar estos lugares".

De todos modos, el gremio espera que la competición permita revertir la caída de consumo que suele registrarse en el sector durante los meses de septiembre y octubre al finalizar el verano.

Algunos vecinos del litoral marítimo de la ciudad también manifiestan indiferencia: "En mi caso en particular no me cambia nada", asegura un octogenario que pasea junto a su perro por las calles de la Barceloneta.

Algunos días se verá afectada la circulación de vehículos en la zona portuaria, particularmente en las fechas en las que se espera mayor afluencia de público durante las regatas más importantes, que tendrán lugar los fines de semana.

La Copa del América de Vela ha vuelto a España después de 14 años (tras su desarrollo en 2010 en Valencia) y lo ha hecho en Barcelona, que ya observa sus primeras alteraciones cotidianas y que en las próximas semanas experimentará una verdadera transformación de la mano de un deporte de élite que genera curiosidad y entusiasmo incluso en quienes no lo conocen de cerca. EFE

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(foto) (vídeo)

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