La asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) ha solicitado de "manera urgente" la implementación de un protocolo de actuación específico y la puesta en marcha "inmediata" de medidas de protección e higiene para los agentes que operan en todas las islas del archipiélago canario ante la creciente presión migratoria y la alerta sanitaria por la viruela del mono. La asociación expone, en nota de prensa, que las islas están experimentando actualmente un "aumento significativo" en la llegada de pateras con migrantes procedentes de África, por lo que consideran que se "requieren directrices claras que guíen" a los guardias civiles en situaciones de posible exposición al virus. En este sentido, JUCIL exige que se garantice el acceso a equipos de protección individual (EPIs) adecuados, así como una formación específica para manejar estas situaciones de riesgo y la implementación de medidas de higiene rigurosas en las instalaciones y vehículos utilizados por los agentes. Además entiende que es "imprescindible" la creación de un protocolo "claro y específico" que guíe la actuación de los agentes de la Guardia Civil en situaciones de posible exposición a este virus "ante la nueva amenaza que representa la viruela del mono". En concreto, considera que este protocolo debe de incluir unas directrices "claras" de actuación, que establezcan instrucciones detalladas sobre cómo proceder en caso de encontrarse con individuos sospechosos de estar infectados o en áreas donde se haya detectado un brote de viruela del mono. Asimismo pide que se garantice que todos los agentes tengan acceso a equipos de protección "adecuados", incluyendo mascarillas, guantes y otros elementos necesarios para minimizar el riesgo de contagio. A ello añaden la necesidad de una formación específica para implementar programas de formación para que los guardias civiles estén debidamente capacitados en la identificación de síntomas, manejo de situaciones de riesgo y uso correcto de los EPIs. Subrayan que la implementación de estas medidas no solo protege a los agentes, sino que también garantiza que puedan cumplir con su deber de proteger a la ciudadanía de una manera "efectiva y sin poner en riesgo ni su integridad personal ni la de los ciudadanos". Por ello, insta a los responsables de los distintos ministerios implicados, Interior y Sanidad, a actuar "con rapidez y eficacia" en el impulso de estas medidas estas medidas.