San Sebastián, 11 ago (EFE).- El calor sofocante que se respira este domingo en San Sebastián no ha podido frenar la Semana Grande, que celebra su segunda jornada festiva con fuegos artificiales de la pirotecnia valenciana Mediterráneo y música vasca de la mano del grupo Esne Beltza, inmerso en su gira de despedida.
El jolgorio que arrancó este sábado, a las siete de la tarde, con el tradicional cañonazo persiste en la capital donostiarra pese a la alerta naranja por altas temperaturas que el Departamento vasco de Seguridad mantendrá activa hasta las nueve de la noche.
El concejal de Cultura, Ion Insausti, ha adelantado, en declaraciones a los periodistas que, en principio, se mantienen las actividades con "total normalidad".
"Hoy el reto es el calor" que, por ahora, no ha podido frenar la fiesta de San Sebastián, donde se han tomado algunas precauciones, especialmente, con los trabajadores que están en la calle que tendrán a su disposición agua, crema solar, gorros y espacios para poder protegerse de las elevadas temperaturas que, según Euskalmet, rondarán los 37 grados en la ciudad.
Además, se podrían adoptar medidas concretas y ajustar algún horario en caso de que sea necesario como ha ocurrido, por ejemplo, con algunas pruebas de pelota.
En el caso de los gigantes y cabezudos habrá mayor rotación entre las personas que portan estos personajes en el multitudinario desfile, que este domingo hará su recorrido por el paseo de la Zurriola y el barrio de Gros.
Insausti ha asegurado que, de momento, las fiestas de San Sebastián se desarrollan con total normalidad y un clima de "divertimento sano".
El programa festivo de este domingo incluye además entre sus principales actividades el 59 Concurso Internacional de Fuegos Artificiales que tendrá hoy sabor valenciano con Mediterráneo.
Antonio García, representante de la pirotecnia, ha desvelado que más de 500 kilos de material pirotécnico componen la colección que iluminará esta noche la bahía de La Concha.
"Será una propuesta muy mediterránea" con "ruido y potencia", con "variedad y bombo", que se prolongará unos 16 minutos y que incluirá gran "variedad" de figuras, ha detallado el responsable de la empresa valenciana, que visita por segunda vez el prestigioso certamen donostiarra, tras su actuación de 2018.
Por la noche, en la explanada de Sagüés, sonará la música del grupo vasco Esne Beltza, inmerso en su gira de despedida, mientras que el espacio al aire libre del Kursaal se inundará de música urbana.
Las carreras de caballos en el hipódromo, el encierro de toros de fuego y las propuestas musicales para todos los gustos servirán para continuar la fiesta en la ciudad y hacer más llevadero un calor que, según las predicciones meteorológicas, remitirá para mañana en la mayor parte de Euskadi. EFE
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