Cáparra abre su ciclo teatral con un espectáculo coral y multidisciplinar

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Oliva de Plasencia (Cáceres), 8 ago (EFE).- Las ruinas romanas de la ciudad de Cáparra abrieron anoche su ciclo teatral estival con "El regalo de Zeus", un espectáculo coral y multidisciplinar en el que a lo largo de 110 minutos no ha faltado la música, la danza, el circo, el videomapping y hasta las imágenes en 3D.

Primera cita de la extensión cacereña del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, en la que un Zeus gamberro, desmemoriado y muy humano, encarnado por el actor Juan Meseguer, ha regalado un viaje por Olimpo, que ha permitido reír y reflexionar al público sobre el destino del mundo con Enma Ozores como Talía, la musa de la comedia.

De hecho el gran arco tetrápilo de Cáparra ha sido más protagonista que nunca al proyectarse sobre él el cielo estrellado, las constelaciones, el mar o la tierra.

Con un texto audaz escrito por la extremeña Concha Rodríguez, directora de La Estampa Teatro, el montaje ha sido codirigido por ella y por Ángeles Vázquez y Juan Antonio Moreno, de Entrearte Al-Badulaque, que junto al Festival de Mérida coproducen este espectáculo.

Los tres han dirigido a un elenco formado, además de por Ozores y Meseguer, por Pablo Mejías, Raquel Bravo, Rubén Torres Sandro y Cordero.

A todos ellos se han unido las acrobacias y el baile de Mike Dosperillas, Cira Cabases, Sandra Susana Carrasco, y Daniel "Sifer".

"El regalo de Zeus" arranca en un ambiente industrial de los inicios del siglo XX y acerca al público a un Olimpo disparatado a través de las musas de la comedia y la tragedia que se esfuerzan por ganarse el relato de lo divino y sobre todo de lo terrenal.

Este paseo por mitos y dioses, aborda temas tan actuales como los bulos, la postverdad, las pandemias o el cambio climático, "la soberbia de humanos ególatras y egocéntricos, empeñados en autodestruirse", como sentencia Zeus, el rey de todos los dioses, que ha perdido valor en un mundo en que el verdadero dios no es otro que el teléfono móvil y la aplicación Alexa.

Se trata, en el fondo, de una distopía que conduce finalmente a la utopía.

En ella, el regalo de Zeus, Pandora, interpretada por la artista de circo Sandra Susana Carrasco, que hace las delicias del público con sus número de aros, no es la poseedora de la caja que contiene todos los males del mundo, sino una mujer que quiere contar su versión de los hechos y que se erige como portadora de la esperanza en un alegato a favor de la igualdad y de los finales felices.

En un mundo "en el que todos queréis tener la razón sin tener razón ninguna" y en una civilización a la que solo le falta un nuevo diluvio universal, según sentencia Zeus, "la esperanza es eterna mientras dura", tan eterna e inmortal como los dioses del Olimpo, como el mismo teatro, en el que todo es ficción y cierto al mismo tiempo.

El 70º Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida continuará este viernes, 9 de agosto, en Cáparra con el montaje "Los Titanes. La furia de los dioses", de Ricard Reguant, un espectáculo musical con un elenco encabezado por Daniel Diges y Ramoncín. EFE

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epd/plv

(foto)

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