La semana empieza con temperaturas veraniegas muy altas

Madrid, 5 ago (EFE).- La semana empieza con tiempo típicamente veraniego y sin grandes cambios, con temperaturas cálidas tanto diurnas como nocturnas, que serán más altas en amplias zonas de la mitad sur, nordeste peninsular, Mallorca y áreas de la meseta norte, mientras que en zonas del norte se registrarán precipitaciones débiles, puntualmente con tormenta.

Este lunes empieza con la "típica situación veraniega", con presencia de una baja térmica sobre la Península Ibérica y una dorsal (extensa región de presión atmosférica) anticiclónica en altura, que deja tiempo estable, con temperaturas elevadas en gran parte del territorio, a excepción de Galicia, donde la influencia atlántica aportará aire más fresco y nubosidad en el litoral.

Según el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), José Luis Camacho, en el nordeste, un vórtice (flujo con tubulencias) pequeño en niveles altos dejará inestabilidad, con chubascos y tormentas.

Las temperaturas serán elevadas en el interior de la península y en Mallorca, con avisos por máximas de nivel naranja en zonas de Extremadura, valle del Guadalquivir y zonas de Castilla la Mancha, con probabilidad de alcanzar los 40 ºC en zonas de Guadalquivir, Tajo y Guadiana.

Se registrarán chubascos y tormentas que pueden ser localmente fuertes, acompañados de granizo y rachas fuertes en el Pirineo oriental, sur de la Ibérica, donde hay avisos de nivel amarillo por tormentas, específicamente en el sur de la Ibérica, bajo Aragón, Maestrazgo y en Pirineos de Huesca, Lleida y de Girona.

No se descarta que alguna de estas tormentas puedan ser secas, es decir, con rayos, pero sin precipitación.

Únicamente en el norte de Galicia, Cantábrico y Alto Ebro se esperan intervalos de nubes bajas, sin descartar bancos de niebla matinales, mientras en Alborán habrá nubes bajas que podrían ir acompañadas de nieblas costeras y calima.

En Canarias continúa el régimen de alisios moderados, con algún intervalo fuerte en zonas expuestas y la presencia de aire muy seco y cálido en altura, y persistencia de calima y ligero descenso de temperaturas.

El martes habrá cambios poco importantes, según el portavoz de la Agencia, pero un frente atlántico afectará al norte de Galicia y Asturias, dejando precipitaciones que se desplazarán de oeste a este, y que también afectarán al extremo oriental del Cantábrico.

Habrá intervalos nubosos matinales en el Estrecho, bajo Ebro y Baleares, y cielos poco nubosos o despejados en el resto, con intervalos de nubes en la mitad norte peninsular y zonas del interior de la mitad este, dejando chubascos y tormentas en Pirineo y este de la Ibérica, sin descartar que puedan ser fuertes e ir acompañadas de granizo.

En otras áreas del cuadrante nordeste y este del sistema central tampoco se descartan tormentas ocasionales.

Los cielos estarán poco nubosos en Canarias, con intervalos de nubes bajas en el norte y muy poco nuboso en el sur y vientos alisios.

Las temperaturas máximas no experimentarán grandes cambios, con descensos en zonas altas de Canarias, Cantábrica oriental y norte de Galicia y de la Ibérica, pero continuarán por encima de los 35 ºC de máxima en la mayor parte de interiores de la mitad sur y nordeste peninsular, áreas de la meseta norte, y puntos de Mallorca.

Se pueden superar los 40 ºC en valles de la mitad sur y zonas de La Mancha.

Tampoco se esperan grandes cambios en las mínimas, con algunos aumentos en nordeste peninsular y descensos en el suroeste y en Canarias. Las noches serán tórridas, es decir la temperatura no bajará de 25 ºC en los litorales mediterráneos, según el portavoz de Aemet.

El miércoles el anticiclón atlántico continuará enviando aire más fresco a la mitad occidental de la península, y, las temperaturas continuarán significativamente elevadas en amplias zonas de la mitad sur y nordeste peninsular, así como en Mallorca y áreas de la meseta norte.

Para el resto de la semana, la situación continuará dominada por los flujos del Atlántico, niveles altos y gradientes de presión débiles en superficie debido al anticiclón de las Azores. EFE

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