Guerrero: Actualmente no se puede bailar desde la fragua o la mina, no sería sincero

Baldo Cortón

La Unión (Murcia), 5 ago (EFE).- El bailaor gaditano Eduardo Guerrero González ha dicho que actualmente no se puede bailar desde la fragua o la mina porque no se vive desde la profundidad y dolor que pasaron los que sí experimentaron aquella situación: "no seríamos sinceros ni honestos".

Así lo ha dicho en una entrevista a EFE antes de participar en la cuarta gala del sexagésimo tercer Festival Internacional del Cante de las Minas en La Unión (Murcia), en la que ha dicho que ahora mismo hay otro tipo de preocupaciones y manifestaciones en las que los artistas más jóvenes hablan desde otros lugares y desde otros espacios totalmente diferentes.

"Estaría ocupando el lugar de alguien que sí ha vivido eso, que te cantaba de las entrañas y de un dolor insufrible. Nosotros tenemos que contar desde otro lugar, y es un lugar más urbano, más del presente, lo que no quiere decir que no suframos ni estemos en la misma línea", ha insistido Guerreo .

Guerrero protagoniza esta noche el espectáculo "So-la-na y Las Minas Flamenco" en el Antiguo mercado público en el que quiere hacer una relación entre los puertos de Cádiz con La Unión, y mostrar esa relación que hay entre todos esos cantes, "desde un puerto hacia otro puerto".

Se trata de una gala en la que se reúnen varios artistas, tanto cantaores como músicos y percusionistas con gran relación con el festival del Cante de las Minas, puesto que muchos de ellos son ganadores de diferentes premios y modalidades del concurso.

Mostrarán al público cartageneras, tarantos, mineras, tanguillos, alegrías, seguirillas y un amplio abanico de muchos de los palos que se reivindican en el concurso y con los que quieren transmitir la unificación entre los cantes de diferentes puertos.

Respecto a sus orígenes, Guerrero recuerda la casualidad de que pusieran una escuela de flamenco debajo del piso de su abuela y como, en una de las visitas que le hizo, se quedó mirando a través de unos barrotes con la total honestidad de un niño de 6 años que vio que dentro ocurría algo: bailaban, se movían y se divertían

Ese día le dijo a su abuela que quería bailar flamenco y en la siguiente visita esta le a la siguiente visita, esta le regaló sus primeros zapatos de baile, con lo que estableció su primera conexión con el mundo del flamenco. "Por suerte he podido tener la oportunidad de que sea mi método de vida".

Con tan sólo tenía 6 años ingresó en la escuela de Carmen Guerrero y allí construyó los cimientos de su danza para pasar después a su desarrollo en profundidad, junto a maestros de la talla de Mario Maya, Antonio Canales y Manolo Marín, entre otros. Estudió Danza Española en el Conservatorio de Danza de Cádiz y, posteriormente, amplió sus conocimientos de danza contemporánea y de clásica.

A partir del año 2002 empieza a trabajar con grandes artistas del panorama nacional que valoran su indudable calidad, su capacidad física y su técnica depurada, desarrollando papeles principales con la Compañía de Aida Gómez, Eva La Yerbabuena, Rocío Molina, el Ballet Nacional de España, Javier Latorre o Rafael Aguilar.

Fue en 2011 cuando con su propia coreografía “Mayo” obtuvo el Premio Concurso Coreográfico Conservatorios Profesionales y empezó su carrera en solitario.

Entre los numerosos premios que avalan su trayectoria cabe mencionar el Primer premio de Baile del Festival de Las Minas de la Unión 2013, que supuso su consagración. EFE

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