España se gana el derecho a soñar con las medallas

Javier Villanueva

París, 5 ago (EFE).- El equipo español de natación artística dejó claro que quiere volver a subir en estos Juegos de París a un podio olímpico que se le resiste desde el año 2012 en Londres, al situarse con un total de 287,1475 puntos en la segunda plaza de la clasificación tras la disputa de la rutina técnica, sólo superado por China.

El primero de los tres ejercicios -este martes presentarán la rutina libre y el miércoles, la acrobática- que los equipos participantes tendrán que realizar para conocer el nombre del sucesor de la sancionada Rusia, ganadora de la modalidad por equipos en las seis últimas ediciones de los Juegos.

Un heredero que por lo visto este lunes en el Centro Acuático de la capital francesa saldrá del ganador del duelo entre China y España, las dos últimos campeonas mundiales en la modalidad de la rutina técnica, que ocuparon las dos primeras plazas con una diferencia de veintiséis puntos a favor de las asiáticas.

Distancia mucho mayor de lo imaginado tras la magnificas sensaciones que dejó la actuación de las nadadoras españolas que enfundadas en unos coloridos bañadores transportaron a los jueces y espectadores a una auténtica batalla de baile bajo los acordes de la versión del 'Mambo' de West Side Story del venezolano Gustavo Dudamel.

España, que partía con el mayor grado de dificultad de todos los participantes, no sólo presentó el ejercicio más complejo, sino que lo ejecutó con la máxima precisión, tal y como demostraron los 189,7475 puntos que logró en los elementos técnicos.

Pero ni así lograron las pupilas de Mayuko Fujiki superar al equipo chino que cimentó su ventaja en los 211,9538 puntos que logró en la valoración técnica, veintidós unidades más que el conjunto español.

"Al final ellas -en referencia al equipo chino- son muy limpias, tienen muy, muy buena ejecución y una gran técnica. Es lo que las caracteriza, así que nosotras hemos apostado por la dificultad y por la manera de nadar nuestra artística", señaló la capitana del equipo español Meritxell Mas.

Precisión a la que España sumó el "alma" del que dotaron a sus movimientos Txell Ferré, Marina García, Lilou Lluís, Meritxell Mas, Alisa Ozhogina, Paula Ramírez, Iris Tió y Blanca Toledano y que le valió a España una nota de 97,400 puntos.

Calificaciones que si bien dejaron al equipo español lejos de China, le permitieron abrir una más que interesante brecha de casi diez puntos sobre Italia, que cerró la jornada tercera con una puntuación de 277, 8304, y Francia, cuarta con 277,7925 unidades.

"Estamos contentas, pero sólo es el primer día y hay que seguir luchando porque este resultado no significa nada, entre comillas, nos quedan todavía dos días muy importantes por delante y no se puede celebrar nada hasta que no acabe todo", indico Mas.

Y es que la cabeza de la nadadora española, como en la de todas las participantes, siguen viniendo a la cabeza las temidas "base marks", las penalizaciones con las que son castigados los equipos cuando no realizan los elementos de la manera y con el grado de dificultad de complejidad declarado en la tarjeta de dificultad presentada a los jueces antes de saltar a la piscina

Tal y como les ocurrió este lunes a Japón y a Estados Unidos, dos de los favoritos para subir al podio, que se vieron reducida su nota final en once puntos cada uno, los que condenó a japonesas y estadounidenses a la quinta y sexta posición respectivamente.

"Mañana nos puedes pasar a nosotras, porque si hoy era importante el tema de las 'base marks' y había tres híbridos -un tipo de elemento- en la rutina, mañana con siete la posibilidad del 'base mark' aumenta, así que hay que ser muy limpias para que no haya ninguna duda y no nos puedan penalizar", advirtió la capitana española.

Una Meritxell Mas que sabe por experiencia España todavía no tiene aseguraro el podio y debe seguir "con la cabeza bien amueblada" tanto en la rutina libre, como en la acrobática para no perder la ventaja adquirida y lograr la ansiada medalla con la que se ganó poder lograr este lunes.

"Creo que somos un equipo con la cabeza muy bien amueblada y ya sabemos, porque lo hemos vivido, que tras una primera rutina muy buena al día siguiente llevarnos una decepción. Así que hay que seguir adelante y sin emocionarse más de lo de lo que toca", concluyó Mas.EFE

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