Corto Maltés, Max Fridman, Kafka, W.H. Hodgson y Atxaga resurgen en los cómics del verano

Hèctor Mariñosa y Sergio Andreu

Barcelona, 4 ago (EFE).- Puestas al día de personajes míticos, trabajos de autores consagrados, reediciones de títulos clásicos o novedades sin mayor definición conforman la amplísima oferta que las editoriales de cómic plantean a sus lectores como antídoto para sobrellevar la canícula estival.

En el primer apartado se inscribiría 'La reina de Babilonia' (Norma), segundo acercamiento del guionista Martin Quenehen y el dibujante Bastien Vivès al personaje de Corto Maltés, desvinculado, no obstante, de la biografía 'oficial' concebida por Hugo Pratt, y al que sitúan a principios del siglo XXI, época turbulenta con una guerra de Yugoslavia aún humeante, mientras se vislumbra una nueva contienda en Irak.

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Las aventuras de Corto, que pese a cambios temporales y estéticos sigue siendo un marinero, hijo de una gitana sevillana conocida como 'La Niña de Gibraltar', se desarrollan en Venecia, Croacia, Sarajevo, Turquía y un Irak donde agentes de la CIA preparan el terreno para una próxima invasión de las tropas norteamericanas.

En sus más de 180 páginas, un Corto Maltés 'noir', tanto cromática como conceptualmente, se une o se enfrenta (alternativamente) a grupos de guerrilleros, piratas, terroristas, militares o buscadores de tesoros milenarios.

'La doble vida de Max Fridman' es otra de las apuestas de Norma para este verano, un álbum de cuidada edición que recupera las dos primeras aventuras de este exagente de los servicios secretos franceses en la convulsa Europa de 1938: 'Rapsodia húngara' y 'La puerta de Oriente', aparecidas en 1982 y 1986 de la mano del veterano historietista italiano Vittorio Giardino.

El lector recorrerá detallados escenarios de París, Ginebra, Budapest o Estambul siguiendo a Fridman, un agente tranquilo a semejanza de los personajes de Graham Greene o John Le Carré, envuelto, a pesar de su retiro en Suiza, en intrigas de las organizaciones de espías en vísperas de la Segunda Guerra Mundial.

Además de las dos historias de Fridman, el álbum incluye sugerentes 'extras': fotografías y documentos, grandes ilustraciones a color, dibujos y bocetos del autor, y una completa entrevista al dibujante sobre sus inicios, sus fuentes de inspiración y su proceso creativo.

Carlos Giménez, otro dibujante decano que se resiste a dejar los lapiceros a sus 83 años, presenta nuevo álbum en el que adapta dos relatos de terror del autor victoriano W.H. Hodgson, 'Una voz en la noche' (Reservoir Books), que da título al volumen, y 'La nave abandonada', historias sobre amenazantes hongos y masas mohosas que se alimentan de desprevenidos marineros.

Giménez, que en su extensa carrera ha hecho varios pinitos en la ciencia ficción -'Dani Futuro' o 'La máquina del tiempo'-, reconoce en el prólogo del libro que sería ingenuo intentar asustar al lector actual con una historia de miedo, pero que asumió el trabajo para reivindicar a 'un grandísimo escritor' y por el reto que suponía su adaptación.

A Kafka, de quien este 2024 se celebra el centenario de su fallecimiento, le gustaba mucho dibujar: "has de saber -le escribía a su prometida Felice Bauer- que en otros tiempos fui un gran dibujante", unos trabajos amateurs que lo "satisfacían más que cualquier otra cosa".

Por eso, la divertida biografía ilustrada 'Kakfa al completo' (Salamandra) de Nicolas Mahler es una buena forma de aproximarse, bajo el prisma del humor y un estilo gráfico sencillo, a la obra y obsesiones del escritor checo, un funcionario que siempre escribió en alemán y que además de darle vueltas al sinsentido de la burocracia, soñó, sin éxito, con escribir una colección de guías de viaje baratas.

'Loira' (La Cúpula) es Francia en estado puro, una novela gráfica de Étienne Davodeau que reúne en una bucólica casa de campo en el centro del país a un variopinto grupo de amigos y antiguos amantes de la difunta Agathe, mujer que siempre llevó la batuta en las relaciones con quienes le rodeaban, incluso desde la tumba.

Acuarelas en forma de viñetas, repletas de nostalgia melancólica por una juventud pasada, pero que componen también un emotivo canto a la naturaleza y al ciclo de la vida, que el parsimonioso rio Loira simboliza a su paso, impertérrito a las cuitas y alegrías humanas, a sus existencias y a sus muertes.

Juan Suárez y Pello Varela están detrás de 'Mo' (La Cúpula), basada en 'Memorias de una Vaca', de Bernardo Atxaga, una metafórica fábula que se acerca a la posguerra española a través de los ojos de una ternera que anhela volver a su valle natal mientras los humanos se dedican a matarse unos a otros.

Y con estilo Twitter vieja escuela (140 caracteres), algunos títulos extra: 'Mis agendas semanales' (ApaApa), los surrealistas diarios de la gallega Pepa Prieto sobre su día a día, y la también autobiográfica, pero en tono mucho más dramático 'El hermano pequeño' (Norma) del francés Jean Louis Tripp, novela gráfica sobre la muerte del hermano del autor en un accidente del que se autoinculpó, y que por su oscuridad conviene leer bajo un sol luminoso de agosto. EFE

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(foto)

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