UGT y CCOO piden a Competencia que no autorice la fusión entre el BBVA y el Banco Sabadell

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Madrid, 2 ago (EFECOM).- Los sindicatos UGT y CCOO han pedido este viernes al organismo que vigila la competencia en el mercado español, la CNMC, que se pronuncie en contra de la posible fusión entre el Banco Sabadell y el BBVA por los efectos que podría tener tanto en el empleo en ambas entidades como en la oferta crediticia.

Según un análisis realizado por los servicios de estudios de ambos sindicatos, la fusión podría reducir un 8 % la disponibilidad de crédito, unos 54.000 millones de euros, lo que afectaría a pymes, autónomos y familias trabajadoras y comprometería la viabilidad y competitividad de muchas empresas y los empleos asociados a ellas.

Las pymes y autónomos, que dependen del crédito como "oxígeno" para sus operaciones, afrontarían un aumento en los costes empresariales debido a la menor oferta de financiamiento, explican los sindicatos en una nota conjunta.

Por ello, y "dada la gravedad de la situación", UGT y CCOO piden a Competencia que dé "los pasos necesarios, incluida la denegación de la fusión" y que proporcione información "más detallada y transparente" para mitigar estos efectos negativos, para asegurar "una competencia efectiva" en el mercado bancario.

En cuanto al empleo, el análisis de los sindicatos calcula que podrían perderse entre 7.685 y 10.567 puestos de trabajo y que se cerrarían entre 589 y 883 oficinas a nivel nacional, con un impacto especial en Cataluña, Comunidad Valenciana, Asturias y Galicia, donde el Sabadell tiene una fuerte presencia.

Asimismo, la fusión aumentaría la concentración bancaria en España, con grave limitación de la competencia en un sector tan estratégico para la economía española como la banca.

En concreto, los dos principales bancos, CaixaBank y la nueva entidad resultante BBVA-Banco Sabadell, controlarían el 73,7 % de las oficinas bancarias, lo que reduciría la competencia en el mercado y afectaría negativamente a los consumidores, ya que encarecería los precios y servicios financieros, con un aumento de las comisiones y una menor remuneración de depósitos.

Y esto, además, conllevaría un empeoramiento del servicio bancario a clientes y un aumento de la exclusión financiera principalmente en personas mayores y en habitantes de la llamada España vaciada.

Más allá de los efectos financieros, la opa tendría importantes implicaciones sociales, ya que debilitaría el tejido social y económico, especialmente en territorios como Cataluña.

La reducción de puestos de trabajo y la mayor concentración bancaria podrían perjudicar la dinámica empresarial y la orientación hacia los intereses de las empresas locales, argumentan. EFECOM

ala/sgb

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