Oviedo, 2 ago (EFE).- La 86ª edición del Descenso Internacional del Sella contará mañana con la participación de 1.277 palistas en 891 embarcaciones de 25 países, un récord de presencia internacional, y con la K2 formada por Walter Bouzán y Adrián Martín saliendo desde la primera posición tras haber ganado ayer la contrarreloj para establecer el orden de salida entre los más destacados.
Bouzán, once veces ganador de este descenso, y Martín presentan de esta manera su candidatura a lograr el triunfo, a pesar de que esta edición cuenta con la presencia de un gran número de especialistas en la modalidad de maratón, entre ellos varios campeones de Europa y del Mundo.
Bouzán y Martín tendrán como principales rivales a los franceses Quentin Urban y Jeremy Candy, ganadores de la pasada edición, a los daneses Mads Brandt Pedersen y Thorbjorn Rask, a sus compatriotas Philip Knudsen y Soren Maretti, a los españoles Pedro Vázquez e Iñigo Peña, a los portugueses Leonel Ramalho y Alfredo Faria, a los sudafricanos Matthew Fenn y Joshua Fenn y a los húngaros Adrian Boros y Tamas Erdelyi.
El también once veces ganador del Sella Julio Martínez, que este año formará pareja con Milín Llamedo o los hermanos argentinos Franco y Darbo Balboa son K2 que también habrá que tener en cuenta, ya que todos ellos salen en posiciones delanteras.
La lucha será también intensa en K1, donde la primera posición de salida la logró el irlandés Ronan Foley que no estaba en la lista de favoritos, pero fue el mejor en la contrarreloj clasificatoria.
Con él están en las primeras posiciones de salida el sueco Joakim Lindberg, el gallego Brais Sánchez, los asturianos Abel García y Javier Sánchez, el alemán Claas Gebhardt, el danés Johan Vedel y el sudafricano Hank McGregor.
La 86ª edición del Descenso Internacional del Sella dará comienzo mañana, a las 12:00 horas, tras el tradicional pregón que este año correrá a cargo del cantante Víctor Manuel y el canto del 'Asturias Patria Querida' que precede siempre al pistoletazo de salida en Arriondas para finalizar en Ribadesella tras veinte kilómetros de recorrido. EFE
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