Málaga, 30 jul (EFE).- La ex directora general de la Guardia Civil María Gámez se ha pronunciado tras el archivo del caso de su marido, que le llevó a dimitir del cargo en marzo de 2023 al ser imputado, y ha planteado una reflexión colectiva para explorar cómo evitar "experiencias tan injustas" como la que asegura que su familia ha padecido.
Mes y medio después de que en una pieza separada sobre Santana Motor relacionada con la gestión de un centro de negocios de la Junta en Madrid el Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla acordara el archivo respecto a tres investigados, entre ellos Juan Carlos Martínez, marido de Gámez, esta se ha manifestado a través de una red social.
"Sería deseable que todos hiciéramos una seria reflexión colectiva a este respecto, y exploremos cómo evitarlo. Nos va la democracia en ello", señala en su texto, en el que ha destacado que el daño que todo esto ha conllevado en el plano personal, familiar, reputacional y profesional a su marido, ella y sus hijos "no tendrá jamás reparación posible".
"Esa imputación, ahora anulada y archivada, me obligó a dimitir y abandonar mi trayectoria política de la que me siento muy orgullosa", ha resaltado quien ocupara varios cargos públicos en Málaga antes de saltar a la política nacional.
Ha añadido que esta "práctica" u otras parecidas se han usado antes con otras personas del ámbito político, y muy especialmente con compañeros de su partido, el PSOE, con los que compartió parte de su vida política en Andalucía y que, a su juicio, "han sufrido mayor escarnio" que ella "para sonrojo de aquellos que creen en la democracia".
"Es lamentable que no parezca posible nada más que hacer que contemplar este escenario, atónitos, frente a todo lo que está pasando. También parece que va a seguir ocurriendo, si nada ni nadie lo impide", ha indicado.
Ha explicado que el tiempo de silencio por su parte necesita cerrarse con el escrito que ha difundido para cerrar "un capítulo muy doloroso".
Gámez ha mantenido que era su deber dimitir del cargo en su momento y ha señalado que le entristece que el ejercicio de la política, "y lamentablemente más cuando la ejerce una mujer" (fue la primera en el cargo en la historia de la Guardia Civil), "tenga que conllevar tan elevado coste a partir de la imputación de un familiar, ahora anulada".
Dimitió el 22 de marzo de 2023 al conocer que su marido había sido imputado en una causa judicial, a pesar de "confiar plenamente en la rectitud de su comportamiento y en su inocencia" y de que la causa no guardaba relación con su actividad ni con sus responsabilidades políticas, para no perjudicar a su familia, a la Guardia Civil y al Gobierno.
En este sentido, ha precisado que era consciente de que mantenerse en el cargo en esas circunstancias "sería utilizado en contra" de ellos e incide en que ahora "la Justicia ha dicho que no hay nada y ha acordado el archivo de la causa" y ha anulado la providencia por la que se declaró imputado a su marido.
Además ha destacado que tuvo el apoyo moral y expreso de muchos de sus compañeros en el Ministerio, el Gobierno y la Guardia Civil. EFE
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