Santander, 30 jul (EFECOM).- Los trenes de Renfe que unen Santander con Madrid, Palencia y Valladolid dejarán de circular durante un mes desde este jueves, 1 de agosto, por las obras de la conexión de alta velocidad y de la duplicación de la vía convencional.
Del 1 al 31 de agosto el trayecto se hará en autobús hasta Palencia en los viajes entre Santander y Madrid, con horarios que se ajustarán "entre 5 y 11 minutos", según la información de Renfe.
Ya el último tren que saldrá de Madrid este miércoles, 31 de julio, incluye ese transbordo, lo mismo que el primero con salida desde Santander el 1 de septiembre.
También dejará de funcionar el tren regional que une la capital cántabra con Valladolid- incluyendo el "tren playero" de los fines de semana y festivos- y se ofrecerá una alternativa por carretera.
El corte total de las vías afectará además a los trenes de cercanías. El trayecto entre Santander y Renedo se realizará por carretera durante todo el mes y hasta Torrelavega, del 5 al 8 de agosto.
El plan alternativo por carretera de Renfe incluye más de 2.500 viajes en autobús: 1.550 para los usuarios de las cercanías, 275 para el tren de Valladolid y más de 700 para la larga distancia.
Y durante todo el mes los viajes de la línea entre Santander y Madrid tendrán una tarifa fija (38,15 la básica en el trayecto completo).
Según Adif, con estas obras la compañía "supera un nuevo reto técnico y de planificación", por la gran envergadura y la complejidad de los dos proyectos que va a ejecutar al mismo tiempo y solo en un mes.
Uno de esos proyectos es la construcción de los tramos de plataforma que discurren paralelos y se cruzan con la línea convencional Palencia-Santander, que suman alrededor de un kilómetro.
Un tramo se desplegará unos centenares de metros a la salida de Palencia y el otro, en el trazado Palencia Norte-Amusco.
El cruce de las líneas se canalizará con la construcción de un viaducto de 80 metros a la altura de Marcilla de Campos.
Al mismo tiempo, se pondrá en marcha una nueva fase de la duplicación de la línea convencional Torrelavega-Santander, con la construcción de la plataforma de la segunda vía en el tramo de 1,8 kilómetros entre Renedo y Guarnizo.
Adif describe estas obras como "un nuevo reto de ingeniería" para adaptar la nueva vía a la difícil orografía de la zona.
Se construirá una losa de hormigón sustentada por 80 pilotes para canalizar un tramo de 400 metros de vía a su paso por la localidad de Parbayón, donde ya se han levantado tres pantallas de hormigón de entre 60 metros de longitud y 45 de profundidad para afianzar la ladera próxima a las vías.
Tras anunciar Adif el corte del tráfico el 4 de julio el gobierno de Cantabria convocó una reunión urgente de la Mesa del Ferrocarril para pedir explicaciones por la interrupción del servicio de trenes.
El consejero cántabro de Fomento, Roberto Media, ha pedido al Gobierno de España "lealtad institucional". Se ha quejado de que no informara a la comunidad con antelación para poder trabajar conjuntamente en un problema que calificó de "gravísimo" y de la "improvisación total" del plan alternativo por carretera.
Según Adif, concentrar las actuaciones en agosto minimizará el impacto en el tráfico de mercancías del Puerto de Santander. EFECOM
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