Cribado en Urgencias y ensanchar población diana en los planes, nuevas claves en hepatitis

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Santander, 27 jul (EFE).- La mejora en el abordaje y el diagnóstico de la hepatitis C sitúa a España cerca de los objetivos marcados por la OMS, con el reto se seguir avanzando en la detección precoz y, para ello, se apuntan como claves los cribados en los servicios de Urgencias y el aumento de los grupos diana de los planes de eliminación, centrándolos en poblaciones vulnerables pero ensanchando la población a la que se enfocan.

Joaquín Cabezas, médico adjunto del Servicio de Digestivo del Hospital Valdecilla y miembro de la Asociación Española para el Estudio del Hígado, explica a EFE, con motivo del Día Mundial de la enfermedad mañana 28 de julio, que el virus de la hepatitis C se diagnostica muy fácilmente con una muestra de sangre que se puede sacar en cualquier servicio sanitario.

"Con una sola muestra de sangre sabes si tienes la infección activa", destaca este hepatólogo, que señala que los siguientes pasos serían tener al paciente en la consulta y realizar una evaluación completa, "con el inicio del tratamiento ese mismo día".

Este especialista subraya que la "optimización" del manejo de las personas que tienen una infección por el virus de la hepatitis C ha hecho llegar a estar "muy cerquita de alcanzar los objetivos de la OMS para la eliminación".

Una de las poblaciones que sería "técnicamente fácilmente de abordar" para la detección precoz son las personas que visitan los servicios de Urgencias.

"De esto ya hay experiencias, en Cantabria hemos tenido un proyecto piloto que esperamos se reinicie próximamente", abunda, antes de indicar que también en el hospital Vall d'Hebron de Barcelona o en Andalucía se han impulsado estas iniciativas de cribado en Urgencias.

Otra vuelta de tuerca para poder acceder a esta eliminación en el contexto de los hospitales sería disponer de un diagnóstico en personas que van a ingresar para realizarse un procedimiento quirúrgico o diagnóstico en el cual se hace una analítica.

Cabezas cree que el objetivo tendría que ser que cualquier persona de 40 a 70 años se haga alguna vez en los servicios sanitarios una analítica para determinar si tiene infección por el virus, ya sea en Urgencias, con motivo de una operación, por un ingreso hospitalario, "o en el centro de salud, sin ir más lejos".

La hepatitis es una enfermedad que no da síntomas hasta que ya se ha producido un daño grave en el hígado, que puede derivar en cáncer o en una cirrosis.

Por eso es tan importante detectar la enfermedad a tiempo y diagnosticar. Para un diagnóstico rápido también se recurre a técnicas de PCR para la hepatitis C.

"Si no diagnosticamos en un tiempo temprano la persona va a estar en riesgo de cáncer de hígado o de complicación", incide Cabezas, que por ello aboga por los programas de cribado, "o que, al menos, en las personas en las que se reconozca un factor de riesgo, se haga la analítica".

El "cambio de paradigma" para este experto se produjo en 2014, cuando se empezó a tratar a pacientes con infección por el virus de la hepatitis C con medicación oral.

Con ese tratamiento, que en su momento generó un debate social en España por su elevado coste, "en 8 ó 12 semanas más del 95 % de las personas que toman bien esa medicación se cura". "Paciente tratado, paciente curado", asegura Cabezas.

Otro hito ha sido el desarrollo de una estrategia nacional para el abordaje de la hepatitis C. Y en comunidades como Cantabria o Galicia, el despliegue de un plan asistencial para eliminar esta enfermedad. EFE

ppc/ltm

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