Navata, el laboratorio de Manolo González

Barcelona, 24 jul (EFE).- El Espanyol se concentrará a partir de este miércoles por la tarde en la localidad gerundense de Navata, su base en esta pretemporada en la que su entrenador, Manolo González, buscará imprimir su sello con el tiempo del que no dispuso cuando se hizo cargo del equipo en marzo.

La llegada de Manolo González al banquillo fue traumática: era el tercer técnico del curso tras la destitución de Luis García y de Luis Miguel Ramis. El entonces preparador del filial asumió con ilusión el reto de del ascenso, sin excesivo margen para sentar unas grandes bases futbolísticas.

Con su renovación como entrenador del primer equipo, oficializada hace un mes, Manolo González dispone de más margen para afinar la propuesta que busca para el conjunto catalán. En su presentación, el técnico avanzó que pretende construir un equipo valiente, que no especule y tácticamente muy trabajado.

Pese a que la agenda tampoco permite una planificación a muy largo plazo, ya que el bloque arranca la competición el próximo 18 de agosto contra el Valladolid, el crecimiento del equipo ha sido destacable desde el pasado marzo, cuando tomó las riendas del conjunto periquito en una situación delicada.

El propio entrenador reconoció que los futbolistas asimilaron con velocidad cuestiones como la presión alta, uno de los aspectos en los que más incidió. Además, la seguridad defensiva fue elevada en el último tramo del curso: encajó seis goles en doce partidos en la fase regular y sólo uno en toda la promoción de ascenso.

De forma progresiva, el Espanyol de la 2024-25 va insistiendo más en cuestiones tácticas y técnicas, sin olvidar el trabajo físico, esencial en la pretemporada. Navata, tras diez días en la Ciudad Deportiva Dani Jarque, es el escenario para afinar el bloque. El primer amistoso será este sábado, contra el Girona.

El enfrentamiento contra el cuadro gerundense, en principio, se planteará como una sesión de trabajo más y no como un examen al crecimiento del equipo. Sin embargo, sí podrá servir para obtener más pistas de las intenciones del cuerpo técnico de cara a la siguiente campaña.

Por otra parte, más allá de la preparación de los futbolistas en el plano físico y el táctico, el cuerpo técnico está muy pendiente de la composición final de la plantilla. Que las caras nuevas -por el momento los laterales Álvaro Tejero y Carlos Romero- encajen es también clave para el buen funcionamiento. EFE

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