El BEI avisa de la fuga de empresas europeas por las dificultades para lograr financiación

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Bruselas, 24 jul (EFE).- Las empresas innovadoras que quieren crecer encuentran muchas más barreras para obtener financiación en la Unión Europea que en Estados Unidos, lo que las hace más propensas a trasladarse a otras regiones o cotizar en el extranjero provocando una fuga de talento europeo, advirtió este miércoles el Banco Europeo de Inversiones (BEI).

En concreto, las empresas emergentes en crecimiento o "scale-ups" europeas con una década de vida logran captar solo la mitad de financiación en capital que sus homólogas de Sillicon Valley, brecha que la institución atribuye al menor desarrollo de la inversión de capital riesgo, que en la UE es seis veces menor que en Estados Unidos.

Así lo refleja un estudio publicado por el BEI que analiza la inversión recibida entre 2013 y 2023 por una muestra de "scale-ups" (empresas cuya valoración de mercado está entre los 500 y los 10.000 millones de dólares) con sede en la UE, San Francisco (EE.UU.) y Londres (Reino Unido).

Ante las dificultades para obtener fondos en casa, las empresas emergentes europeas suelen recurrir a inversores de países no pertenecientes a la UE en busca de financiación para crecer y, cuando llega el momento en que la titularidad cambia de manos, las "scale-ups" europeas tienen más probabilidades de ser adquiridas por una empresa extranjera o de salir a bolsa en el exterior.

En concreto, un 82 % de los acuerdos en que empresas emergentes europeas alcanzaron el nivel de "scale-up" implicaron a un inversor principal extranjero, cerca del 80 % en el caso de las firmas británicas pero muy lejos del 14 % en Estados Unidos.

Este factor favoreció además el que el 60 % de las "scale-ups" europeas que cambiaron de manos fueran adquiridas por un inversor extranjero, sobre todo estadounidenses, y que el 38 % de las que decidieron salir a bolsa lo hicieran en el extranjero, también preferentemente en Estados Unidos.

Además, las firmas europeas son más propensas a trasladarse a otras jurisdicciones (un 15 %, frente al 12 % de Reino Unido y el 9 % en EE.UU.) y tres de cada cuatro eligen destinos fuera de la UE.

Aunque trasladarse al extranjero puede aumentar el valor de mercado de las "scale-ups" de la UE, esto va en detrimento del potencial europeo para "retener a líderes industriales y desarrollar nuevas tecnologías, causa una "fuga de cerebros empresarial" y una "pérdida de oportunidades para el ecosistema local", que es especialmente preocupante dada la "regionalización global y las nuevas dependencias estratégicas", señala el informe.

"Es fundamental abordar las limitaciones al crecimiento de las empresas innovadoras para garantizar que Europa se mantiene a la vanguardia de los avances tecnológicos y mantiene su competitividad mundial", apunta Debora Revoltella, directora del Departamento de Economía del BEI.

En este contexto, el banco llama a atajar la brecha de financiación con un mayor desarrollo del mercado de capitales europeo y con intervención pública para catalizar inversiones, una tarea en la que reivindica su papel como inversor en el mercado de deuda riesgo y en innovación tecnológica.

Así, aboga por dirigir el ahorro hacia la inversión de capital riesgo y, en general, por mejorar el acceso de hogares e inversores institucionales a los mercados de capitales, con medidas como homogeneizar las normas para las salidas a bolsa en Europa o mayor armonización de las reglas tributarias y de insolvencia entre los Estados de la UE - algo que genera muchas reticencias en los Veintisiete- .

Recomienda además llevar a cabo intervenciones públicas centradas en movilizar la inversión privada y diversificar las fuentes de financiación, coordinando las políticas nacionales en una "estrategia industrial" más amplia", así como invertir en innovación en fases tempranas o atajar la escasez de trabajadores cualificados en sectores innovadores. EFE

lpc/asa/ig

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