El fiscal afirma que Dobrowolski quiso matar a Mainat "sin apechugar con las consecuencias"

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El fiscal ha sostenido este viernes que Angela Dobrowolski quiso matar a su marido, el productor Josep Maria Mainat, "sin apechugar con las consecuencias", y pide 13 años de cárcel por presuntamente intentar asesinarlo la madrugada del 23 de junio de 2020 inyectándole insulina, un fármaco no indicado para la diabetes Mellitus tipo 2 de Mainat. En su informe final de conclusiones durante la última sesión del juicio en la Audiencia de Barcelona, ha argumentado que ella esperó a que las posibilidades de Mainat de salvarse fuesen mínimas para llamar a Emergencias, llegando a estar "media hora encerrada en la habitación con el señor Mainat sin hacer absolutamente nada". "Ángela llama al SEM, no para salvar al señor Mainat, sino para salvarse a ella", ha insistido el fiscal, y la abogada de la víctima, Olga Tubau, también se ha referido a esa llamada para decir que Dobrowolski mintió para encubrir que tardó 30 minutos en telefonear. "LE INYECTÓ INSULINA PARA MATARLE" El Ministerio Público sostiene que ella le inyectó insulina "para matarle. Lo demás son elucubraciones fantasiosas, teorías de ciencia ficción sin ningún apoyo médico ni científico ajenas a cualquier realidad de la medicina". Ella aseguró el jueves, entre sollozos, que la hipoglucemia de su marido podía deberse a la mezcla de hasta 60 pastillas que el productor tomaba diariamente para frenar su envejecimiento. Sin embargo, el fiscal sostiene que, en la segunda visita hospitalaria, a Mainat se le hizo una "prueba decisiva, porque se detecta un nivel de péptido C, que sólo tiene explicación por la administración exógena de insulina". También ha recordado que los peritos que prestaron declaración en el juicio afirmaron que la insulina es el único fármaco que podía causarle una hipoglucemia como la que sufrió aquella noche. Durante aproximadamente una hora, el fiscal ha desgranado todas las pruebas practicadas, que "conducen inequívocamente a una única conclusión razonable y lógica: le inyectó insulina esa noche para matarle". EL MÓVIL, ECONÓMICO Sostiene que el móvil fue económico porque era consciente, tras acceder al ordenador de su marido sin su consentimiento para leer sus mails, de la planificación del divorcio, "y muy decisivamente lo que más le afectaba era el testamento, porque, en caso de separación, ella quedaba excluida", además de perder el dinero mensual que le proporcionaba Mainat y la tarjeta de crédito que tenía a su disposición. En cambio, si su marido moría antes de tramitar el divorcio, ella heredaría parte de su notable patrimonio, por lo que esa noche, después de que él le anunciara que a la mañana siguiente iba a presentar la demanda de divorcio, "es cuando empieza a plantearse y a ejecutar su plan". LAS CÁMARAS El fiscal se basa, entre otras cosas, en las imágenes de las cámaras de la vivienda, donde se la ve entrando en la cocina 13 veces y salir ocultando sus manos, colocándolas a su espalda: "Angela abre la nevera en 17 ocasiones y en la mayoría abre la nevera y la puerta del congelador". La única explicación para la fiscalía es que abriendo ambas puertas se aseguraba de que los movimientos, que "no son naturales", quedaban ocultos a las cámaras de seguridad. El fiscal tiene claro que lo hizo para manipular la insulina que presuntamente inyectó a su marido, pues algunos de los armarios que abrió son los mismos en los que Mainat guardaba fármacos y jeringas, a las que les pudo cambiarle el contenido. Sobre estas imágenes, ella alegó que buscaba droga, pero el fiscal ha recordado que Dobrowolski ya no vivía desde hace meses en el domicilio familiar de forma habitual y que "es difícil admitir que, viviendo allí dos hijos menores, pareciese el almacén de una organización dedicada al narcotráfico". ALEVOSÍA La acusación particular, que ejerce la abogada Olga Tubau y que pide la misma pena que la Fiscalía, ha considerado "indiscutible" que esa madrugada Dobrowokski administró una sustancia a Mainat. En la misma línea que el fiscal, si el tribunal concluye que la jeringa tenía insulina, no sólo habría atentado contra la vida de su marido, sino que lo habría hecho con alevosía: "Quiso suprimir cualquier riesgo para ella y toda posibilidad de defensa del señor Josep Maria Mainat". Sobre el motivo, Tubau ha dicho que Dobrowoski vio en riesgo percibir parte de la herencia: le correspondía "parte de la fortuna del señor Mainat, que debe ser muy elevada", pues descubrió los mails donde él pedía un cambio de testamento y añadir una cláusula por la que, presentada la demanda de divorcio, ella quedara excluida del testamento. LA DEFENSA DE ELLA: "PUDO SALVAR" A MAINAT La defensa de Dobrowolski, Marwan Sarsam, ha solicitado su libre absolución alegando que "a pesar de que Angela estaba 'colocada' esa noche, pudo salvar la vida a su marido al llamar al SEM". "En medicina todo es en términos probabilísticos", ha dicho Sarsam, argumentando que la hipoglucemia pudo producirse como consecuencia de cirugía u otras causas, pues sostiene que Dobrowolski le inyectó Saxenda, un fármaco para adelgazar, pero no insulina. Además, ha intentado desmontar el móvil económico: según él, si quisiera seguir manteniendo su elevado nivel de vida, "se habría quedado en casa" junto a su marido, recordando que fue ella la que inicialmente dio el paso de separarse. EL PERDÓN DE MAINAT Ha pedido al tribunal que, si finalmente se la condena, los hechos se consideren como un delito consumado de lesiones y que la pena sea de 6 meses de prisión. El caso ha quedado visto para sentencia, después de que el productor perdonara durante el juicio a su exmujer del delito de revelación de secretos, por el que la Fiscalía pedía 3 años de cárcel y la acusación particular 1.

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