Alianza Verde pide la retirada de la autorización de los vertidos de Aznalcóllar (Sevilla)

Sevilla, 16 jul (EFE).- El coordinador federal de Alianza Verde, Juantxo López, ha pedido este martes tras el visto bueno ambiental de la Junta de Andalucía a la nueva mina en Aznalcóllar (Sevilla) que la administración autonómica retire esta aprobación, que ha tildado de "desgraciada" y que "va en contra del medio ambiente".

En declaraciones a los periodistas, López ha expresado el rechazo del partido ecologista a la aprobación ambiental y ha asegurado que la apertura de la mina de Aznalcóllar, que tendrá todas las autorizaciones a final de año previsiblemente, supone un "foco de contaminación" y un "peligro" para el entorno del río Guadalquivir.

Ha recordado el vertido tóxico de 1998, que afectó al entorno de Doñana, y ha incidido en que fueron los ciudadanos quienes "pagaron" el "enorme daño" que supuso el vertido de la mina de Aznalcóllar, ya que fueron la Junta y el propio Estado quienes se hicieron cargo de las consecuencias económicas.

Para López, una de las claves de la autorización es la construcción de una tubería de 30 kilómetros que, según ha explicado, pretende el vertido de más de 80.000 millones de litros de aguas tóxicas y su alcance al río Guadalquivir.

Ha instado a la Junta de Andalucía a repensar la decisión y retirar la autorización para que no se avance en el "foco de contaminación", en referencia a la construcción de la nueva mina.

Por su parte, el portavoz de Ecologistas en Acción en Andalucía, Isidoro Albarreal, ha insistido en que la reapertura de la mina cuenta con argumentos técnicos y científicos de investigadores de Cádiz, Granada o Huelva, entre otros, que rechazan el proyecto.

"Advertimos de que esta autorización no se rige por el desarrollo sostenible, solo sigue los intereses de la empresa minera", ha sentenciado.

Ha advertido de que si el agua que se va a verter en el Guadalquivir fuese "potable o casi potable" no habría necesidad de hacer una tubería hasta el agua del río y que se le podría "dar un aprovechamiento", como un vertido en la cuenca del Guadiamar.

Para Albarreal, es "evidente" que se trata de un agua contaminada y que la construcción de la mina pretende tener una "vía de escape" para poder "soltar la contaminación que pueda expulsar el proyecto minero". EFE

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