La villa de Antonio el Bailarín abre sus puertas para ser un espacio cultural

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Esther Gómez

Marbella (Málaga), 15 jul (EFE).- La mansión de Antonio Ruiz Soler, más conocido como Antonio el Bailarán, en Marbella (Málaga), El Martinete, cuya historia siempre ha estado vinculada de una manera u otra al arte, quiere recuperar su esencia y convertirse en un espacio polivalente donde las actividades culturales y artísticas sean las protagonistas principales.

Bajo el paraguas del proyecto 'Art House' (Casa de Arte) y en colaboración con la galería de arte marbellí 'The Fusion Art Gallery', El Martinete acogerá esta iniciativa, que pasa por transformar puntualmente esta emblemática propiedad en una gran sala de exposiciones que lo mismo puede albergar una muestra de pintura, que una de escultura o de artes plásticas.

Una exhibición de obras de pintores noveles, con música de artistas jóvenes y una jornada con talleres de pintura creativa y dibujo, celebrada este fin de semana, han dado el pistoletazo de salida a un proyecto que entre sus planes de futuro incluye no solo las exposiciones.

La propuesta contempla la posibilidad de celebrar en la villa ferias de arte, subastas y eventos con personalidad que atraigan a un público cultivado, nacional e internacional, y fomentar una comunidad artística vibrante.

Cada mes se expondrán varias obras de arte dentro de la mansión, seleccionadas desde The Fusion Art Gallery y adaptadas al estilo de los huéspedes, explica a EFE uno de los impulsores de la iniciativa y también artista, Johan Grundin.

"Al transformar El Martinete en una meca del arte y la cultura, nuestro objetivo es crear un destino dinámico que celebre la actividad artística y atraiga a visitantes y enamorados de la cultura de todo el mundo", añade.

Estas exhibiciones temporales incluirán otras de artistas locales y globales, y cada una de ellas combinará piezas de estilo contemporáneo con la rica historia de la villa de Antonio el Bailarín, en cuya piscina La Danza se reproduce un boceto que el pintor malagueño Pablo Picasso dedicó al bailaor.

Se trata de una mezcla ecléctica, que incluye estatuas, pinturas, esculturas, muebles artísticos hechos a mano, accesorios de iluminación y artes escénicas, que se dispondrán tanto en el interior de la casa como en sus jardines, dando vida al concepto de Art House.

"Esta experiencia artística inmersiva está diseñada para cautivar e inspirar a los visitantes, creando un centro cultural vibrante", comenta desde la propiedad Ute Álvarez, quien muestra su compromiso con que la actividad artística que acoja esta villa sea accesible.

Se podrán realizar guiadas, previamente reservadas, en las que se mostrará al público el arte y la historia de esta villa única. Además, los circuitos artísticos dentro de El Martinete permitirán explorar y apreciar la diversa gama de obras de arte expuestas.

Para aquellos amantes de la cultura que estén interesados en una experiencia más inmersiva y deseen convivir día a día con el arte u organizar eventos en "un entorno extraordinario frente al mar", está la opción de alquiler de la villa, precisa Álvarez.

Ubicada en el corazón de Puerto Banús, El Martinete es una de las fincas más legendarias de la Costa del Sol. Cuenta con una rica historia y un significado cultural único, profundamente entrelazado con el patrimonio artístico de España.

 Una casa con historia

Su propietario original, Antonio El Bailarín, fue uno de los bailaores de flamenco más famosos de todos los tiempos y dio a la que fue su casa el nombre de un tipo de baile flamenco, el martinete, al que él mismo dio vida y que se convirtió en su baile más celebrado.

Al popular bailaor, que durante años recorrió el mundo y se hizo un hueco en el Hollywood de los años dorados, lo mismo se le veía en un evento de la realeza que paseando junto a las estrellas del celuloide más aclamadas del momento, como Ava Gardner o Vivien Leigh.

Parada obligada de la 'jet set' internacional, sus muros fueron testigos de grandes fiestas y romances inconfesables, pero también fue refugio creativo y un lugar de encuentro para iconos culturales, incluido el legendario Pablo Picasso, amigo personal del bailaor sevillano y un visitante frecuente.

A día de hoy, El Martinete continúa representando una combinación de estilo clásico y lujo moderno a orillas del mar, rodeado de exuberantes jardines y con un edificio recientemente renovado. EFE

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