La comisión sobre el CIS: la nueva trinchera del PP desde su fortín del Senado

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Fernando Labrador

Madrid, 14 jul (EFE).- El PP activará el miércoles una segunda comisión de investigación en el Senado, sobre el CIS de Tezanos, que será una nueva trinchera en la Cámara Alta para su ofensiva sobre el Gobierno, junto a la comisión del caso Koldo o al aumento en la frecuencia de plenos, que llevan una "ley Feijóo" en cada uno.

El PP venció en las elecciones de hace un año y aunque no obtuvo los apoyos suficientes en el Congreso para poder gobernar, sí alcanzó una mayoría holgada en el Senado, que le sirve así a los liderados por Alberto Núñez Feijóo como su fortín de resistencia esta legislatura.

Una legislatura que se encarriló gracias al acuerdo para la ley de amnistía en el Congreso, a la que el PP puso un camino de obstáculos en el Senado, desde varios informes jurídicos en su contra hasta cambiar el Reglamento para poderla tramitar mes y medio más.

Incluso el Senado amagó con estrenar en el Tribunal Constitucional un conflicto entre órganos, previsto en la ley y al que nunca se ha llegado, pero tras la luz verde del Congreso la amnistía ya surte efectos sin que el PP desempolvara esa solución crítica.

Al margen de la mediática amnistía, el PP ha empleado su fortín para poner el foco en la presunta corrupción en el seno del Gobierno, tanto en las preguntas e interpelaciones a los ministros en las sesiones de control como, especialmente, mediante la primera comisión de investigación, la que creó tras la imputación judicial de Koldo García, exasesor del exministro José Luis Ábalos.

Una veintena de comparecientes han respondido a los senadores el pasado trimestre y más de setenta tienen su comparecencia aprobada y están pendientes de cita a partir de septiembre, entre ellos el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

En otoño, por tanto, es probable que se simultaneen comparecencias en ambas comisiones de investigación, una vez que el miércoles el pleno apruebe la que investigue la gestión del CIS.

Los siete grupos parlamentarios tendrán dos días para proponer qué senadores les representarán, ya que el viernes se cerrará ese plazo.

El PP tratará de demostrar que Tezanos ha manipulado la cocina de las encuestas para favorecer al PSOE, lo que sospecha porque suele salir mejor parado en los sondeos que en las urnas.

El barómetro del viernes le otorga al PSOE ahora el 32,9 %, 2,7 puntos por encima del PP, y fuentes de este partido señalaron que les ratifica para crear la comisión, pues, como dijo su secretaria general, Cuca Gamarra, al anunciarla, siempre beneficia a los socialistas.

Añadió que sospechan del desvío de dinero público con ese fin: "Podemos hablar de malversación".

Y que quieren investigar con expertos independientes las contrataciones, porque, según conjeturó Gamarra, algún profesional del CIS puede estar "vinculado por lealtad y no por competencia técnica".

El presidente del Senado, Pedro Rollán, decidió el año pasado aumentar la frecuencia de los plenos, tres al mes en vez de los dos tradicionales.

Eso llevaría, en principio, a que cada ministro acudiera más martes al hemiciclo, pero el PP ha constatado que aumentaron también sus pretextos para eludirlo, y ni la mitad de los miembros del Gabinete suelen sentarse en el banco azul.

De hecho, Sánchez tan solo ha acudido a un pleno del Senado desde que comenzó este mandato.

El incremento de plenos sirve también al PP para presentar más mociones e iniciativas legislativas, y dar más provecho así a su clara mayoría: 144 de los 266 senadores.

El PP las llama "leyes Feijóo", porque plasman el programa electoral de su líder a textos legales, a sabiendas de que su cómoda aprobación en el Senado no basta y necesitarán apoyos después en el Congreso para que no decaigan.

Rollán se ha quejado por carta a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, para que su Mesa, con mayoría de PSOE y Sumar, no ralentice o bloquee dar curso a esas iniciativas provenientes del Senado mediante la prórroga 'sine die' de los plazos para enmiendas.

Doce textos han salido hacia la Carrera de San Jerónimo después de que una "ley Feijóo" llegara puntual a debatirse en el hemiciclo los miércoles a primera hora de la mañana.

La primera, en noviembre, proponía rebajar el IVA al sector de la peluquería, barbería y estética, una propuesta retomada de la legislatura anterior y que dejó solos a los socialistas en su contra, por lo que cuando llegue al Congreso podría contar con apoyos de socios del Gobierno y salir adelante.

Lo mismo ocurrió con las proposiciones para asimilar el grado mínimo de discapacidad a las personas en situación de dependencia y para regular las ayudas a los afectados por la talidomida, que también salieron del Senado con el sí de casi todos los grupos.

Otra propuesta incluso logró unanimidad a favor: la reforma de la ley de régimen local para que los concejales voten telemáticamente.

Tres tuvieron apoyo dispar: las reformas de las leyes de Costas y de Montes de Socios y la que reconocería a los funcionarios de prisiones como agentes de la autoridad.

Y no recibieron apenas apoyos -salvo algunos puntuales de Vox, UPN, CC o AHI que no valdrían para revalidarlas en el Congreso-, las leyes Feijóo sobre okupación de viviendas, ampliación de la prisión permanente revisable, bonificación de cuotas patronales en Melilla y Ceuta, la que daría competencia a la Audiencia Nacional en casos de narcotráfico y la que rebajaría las condiciones para jubilarse a los funcionarios de aduanas. EFE

flc/sgb

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