Dudamel, un nuevo 'Amigo de Barcelona', que cree en el poder transformador de la música

Barcelona, 10 jul (EFE).- Querido en la capital catalana desde hace más de tres lustros, el director venezolano Gustavo Dudamel ha recibido este miércoles el título de 'Amigo de Barcelona', uniéndose a un listado que incluye, desde los años noventa, a Woody Allen, Jacques Delors, Prince, Rigoberta Menchu o Riccardo Muti.

En un acto presidido en el Saló de Cent por el alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, Dudamel ha sido distinguido, tras aprobarlo el pleno municipal del día 28 de junio, por su "defensa de los valores de la igualdad y la lucha contra la pobreza, la excelencia musical y su vínculo con la ciudad de Barcelona".

Tanto el alcalde Jaume Collboni, como los glosadores Joan Oller y Víctor Garcia de Gomar, director del Palau de la Música y director artístico del Liceu, respectivamente, han coincidido en destacar que se trata de un hombre que cree en el "poder transformador" de la música, alguien que ha hecho de la música, también, un "instrumento de transformación social".

 Compartir valores con Barcelona

El mandatario barcelonés ha subrayado en su discurso la "contribución" del músico en la consolidación de Barcelona como una de las capitales de la música clásica, además de destacar los valores que comparte con la ciudad, como son los de la "cultura de la paz y el sentido de la justicia social, la lucha por un mundo más respetuoso".

El alcalde tampoco ha olvidado que Gustavo Dudamel es hijo del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, una obra social y cultural de su país, fundado en 1975 por el maestro José Antonio Abreu.

Joan Oller ha rememorado sus inicios en el Sistema y, posteriormente, al frente de varias orquestas de primer nivel mundial, y ha considerado que el venezolano ha sido un "soplo de aire fresco para la música clásica", alguien que la "ha ampliado y ha roto el tópico de que es aburrida", sin obviar, tampoco, la defensa que ha hecho a lo largo de su carrera de los valores humanísticos.

Ha subrayado que, con su trabajo, ha demostrado que con la música las personas "pueden ser mejores, más responsables, sanas, solidarias, lo que es, especialmente cierto si se habla de niños en situación de vulnerabilidad".

Por su parte, Víctor Garcia de Gomar ha sostenido que en un mundo lleno de dificultades, la música es una "antorcha, una tenue luz en la caverna, que trata de inspirar un fuego mayor".

"Querido Gustavo -ha dicho dirigiéndose a él- gracias por todos tus proyectos, por tanta música cargada de buenos deseos. Sin duda, Barcelona se siente privilegiada de ser tu escenario. Tendremos que pellizcarnos para ver que lo que hemos escuchado y lo que está por venir no sea un sueño".

 Sentirse en Barcelona como en casa

El homenajeado, acompañado por parte de su familia, como sus padres y su hijo, ha mostrado su agradecimiento por el reconocimiento, ha resaltado que en Barcelona siempre se ha sentido como en casa, desde que actuara aquí por primera vez en 2008.

No ha dejado pasar todo lo que aprendió gracias al Sistema creado por Abreu hasta el punto de proclamar que es el "resultado de ese sueño, de hacer que la música sea algo accesible para todos, de su poder transformador de la sociedad".

Ha incidido, citando a Miguel de Unamuno, que la identidad que hay que darle al pueblo es la de la cultura y ha abogado en pro de que el arte sea siempre "transgresor", recordando que mañana jueves y el viernes la playa de Sant Sebastià de Barcelona se convertirá en una sala de concierto al aire libre, donde él actuará el viernes.

"Estoy infinitamente agradecido de llamarlos mis queridísimos amigos, de ser llamado amigo de esta extraordinaria ciudad, así como de poder compartir la belleza con todos ustedes y también el amor, la alegría, la esperanza que la cultura, la música y el arte nos ofrecen", ha concluido.

Al acabar su discurso, ante la sorpresa de los niños de la asociación musical Vozes, que han interpretado dos temas, Gustavo Dudamel no ha dudado en acompañarlos al violín. EFE

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