Madrid, 9 jul (EFE).- 'Malinche', el relato de la esclava del mismo nombre, fue clave en la historia de México. Traidora para unos, heroína para otros ha sido objeto de polémica desde que Nacho Cano manifestó su intención de convertirlo en musical.
"A mí siempre me ha molestado cuando he ido a México lo mal que se ha contado la historia de ese país, lo premeditadamente mal", señalaba a EFE el exmiembro de Mecano sobre las razones que lo llevaron a abordar este proyecto, al que dedicó en torno a una década de trabajo.
Declaraciones en esa línea, de un español que manifiesta su intención de contar adecuadamente el pasado de un país colonizado por sus antepasados, lo puso en el disparadero de numerosas voces, muchas de expertos e historiadores, que lo acusaban de imponer su discurso desde una pretendida superioridad moral y obviar la masacre de los pueblos originarios de México en pos de un relato heroico.
"México surge de una explosión, igual que lo hizo el universo. Y tiene algo maravilloso que no tiene ninguna de las otras culturas de conquistas de la humanidad (...), el mestizaje", defendía él en respuesta, así como que "México no existía antes de que fueran los españoles", sino que era un conglomerado de pueblos enfrentados.
Cano encontró a la vez el apoyo de mexicanos ilustres que participaron en 'Malinche', como el batería del grupo de pop Maná, o de una de las bandas de música regional más importantes, Banda El Recodo, así como del Mariachi Vargas.
Por otro lado, su desembarco coincidió en el tiempo con la exigencia del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador de que España pidiera perdón a su país por los 500 años de la conquista de Hernán Cortés, en la que Malinche jugó un papel clave como mujer indígena que le fue entregada como esclava y que se convirtió en su consejera y madre de su hijo.
Los problemas se extendieron hasta el espacio en el que debía representarse en Madrid, actualmente Ifema, donde recaló tras una polémica por la concesión temporal de un solar en el distrito de Hortaleza por parte del ayuntamiento madrileño, gobernado por el PP, para la construcción de una pirámide de 29 metros donde se realizarían las funciones.
El proyecto de proporciones colosales nunca llegó a materializarse, pero no antes de que la oposición política pusiera el acento en un posible trato de favor y en la relación estrecha que unía al músico con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso, también del PP.
Entre otras cosas, se citó el hecho de que Cano hubiese sido el protagonista único de un concierto en la Puerta del Sol en la Nochevieja de 2020, que poco después la propia Ayuso lo condecorase con la gran cruz del Dos de Mayo y que aquél recibiera a la presidenta madrileña en su casa de Ibiza para pasar parte de las vacaciones de verano.
"Hay que agradecerle mucho que durante la pandemia mantuvo abiertos los teatros y por eso yo pude pagar todos los sueldos. La apoyé y la voy a seguir apoyando, porque es una oportunidad para la ciudad y nuestro país. Si tuviera una empresa y pudiera, yo la contrataba", afirmó a EFE el exintegrante de Mecano a este respecto.
Para añadir más leña al fuego de 'Malinche', la que iba a ser la gran protagonista del musical, Chanel, recién coronada con la tercera posición en Eurovisión 2021, se bajó del proyecto poco antes del estreno por incompatibilidad de calendario, ya que deseaba centrarse en la preparación de su primer disco.
A todos esos episodios se une desde este martes la detención del artista para que prestara declaración a raíz de varias denuncias interpuestas por los trabajadores del espectáculo musical ante la Policía Nacional por presuntas irregularidades en las contrataciones.
En ellas señalan a Cano como autor de delitos contra los derechos de los trabajadores y de favorecimiento de la inmigración irregular, según las fuentes consultadas. EFE
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