Madrid, 9 jul (EFE).- La ONCE amplía su cobertura de prestaciones de servicios sociales a las personas ciegas, con deficiencia visual o sordoceguera extranjeras y con residencia legal en España y a aquellos que el Ministerio del Interior haya concedido el derecho de asilo o la protección subsidiaria.
Las prestaciones incluyen atención educativa, rehabilitación, comunicación y acceso a la información, apoyo al empleo, apoyo psicosocial y bienestar social, así como el acceso a la venta de productos de loterías de la ONCE.
Estas ayudas se inscriben en la iniciativa ‘En el país de la ONCE cabemos todas las personas’, fruto del acuerdo Gobierno-ONCE para el periodo 2022-2031, que recoge las labores sociales que la administración tiene encomendadas a la institución.
La ONCE ya ofrecía cobertura a las necesidades de muchas personas extranjeras con discapacidad visual en España y, sobre todo, a menores para facilitarles la inclusión educativa, pero el acuerdo con el Gobierno ha permitido autorizarlo en 2023 a más de 100 extranjeros adultos de hasta 34 nacionalidades.
En la presentación de la iniciativa, el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy ha reafirmado el compromiso del Gobierno con la misma y ha insistido en la necesidad de materializar y hacer realidad que las personas ciegas o con discapacidad visual extranjeras sean recibidas con apoyo, solidaridad y oportunidades.
“Hay un compromiso público y político por el que se seguirán haciendo efectivos los derechos de personas con discapacidad siempre desde una perspectiva de género, teniendo en cuenta los derechos de la infancia y juventud y pleno respeto a los derechos humanos” ha dicho Bustinduy.
Sobre algunas de las medidas para mejorar la vida cotidiana de las personas con discapacidad, el ministro ha recordado que este mes se pone en marcha “la regulación del etiquetado accesible” ya que “una actividad tan cotidiana y necesaria como hacer la compra no puede comprometer la autonomía y la seguridad de las personas ciegas”, ha concluido.
Por su parte, el presidente del Grupo Social ONCE, Miguel Carballeda, ha insistido en la necesidad de ampliar estas prestaciones a los extranjeros porque “nosotros también fuimos emigrantes hace 80 años y queremos ser solidarios con los que vienen ahora".
"A los que sigan llegando con necesidades, les damos respuesta”, ha subrayado.
Varios beneficiarios de esta iniciativa han contado su historia, entre ellos, un niño sirio refugiado, varias mujeres de origen iberoamericano o un joven ucraniano huido de la guerra. Todos han coincidido en que gracias a las prestaciones y ayudas de la ONCE “ha sido mucho más fácil la inclusión educativa y laboral”. EFE
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