Barcelona, 9 jul (EFECOM).- El precio de la vivienda usada subió un 6,18 % en España en el primer semestre del año respecto al mismo periodo de 2023 y Barcelona se mantuvo como la ciudad con el metro cuadrado más caro, seguida de Madrid, según el informe realizado por el grupo Tecnocasa y la Universidad Pompeu Fabra (UPF).
Así, el precio de la vivienda ha aumentado por encima de la inflación, cosa que no ocurría en los últimos años, según el estudio elaborado a partir de la base de datos de Tecnocasa.
El metro cuadrado se situó en los 2.727 euros, cifra que en Barcelona alcanzó los 3.334 euros, un 4,8 % más que el año anterior, seguida de Madrid, con 3.002 euros y un aumento del 6,58 %.
El director de Análisis del grupo Tecnocasa, Lázaro Cubero, ha asegurado que el precio actual de la vivienda está ahora a niveles del segundo semestre de 2004, cuando el metro cuadrado se sitúo en 2.543 euros por metro cuadrado, pero lejos aún del máximo histórico que alcanzó en el segundo semestre de 2006, 3.489 euros.
Con estos datos, "el precio nominal se ha reducido en un 21,8 %", según Cubero.
De todas las poblaciones analizadas, Talavera de la Reina (Toledo) tiene el precio por metro cuadrado más bajo (785 euros) y Getafe (Madrid) es la única localidad en la que el precio bajó en el primer semestre de 2024, con una caída del 2,92 %.
Sevilla registra el mayor crecimiento, un 9,7 %, lo que situó el metro cuadrado en 1.554 euros.
El importe medio de las hipotecas también creció un 7,5 % en el primer semestre del año, situándose en 129.333 euros, "nada que ver con la época anterior a la crisis, en la que casi se llega a los 300.000 euros", ha explicado el consejero delegado de Tecnocasa, Paolo Boarini.
El porcentaje que representa la hipoteca sobre el valor de la vivienda se situó en el 69 % en el primer semestre y la cuota de la hipoteca representa el 30 % de los ingresos de la persona que pide el préstamos, mientras que en los años anteriores a la burbuja inmobiliaria se superaba el 60 % de los ingresos.
El informe apunta que todos los indicadores estudiados demuestran que no hay síntomas de burbuja inmobiliaria, según ha explicado Boarini, que considera que nos encontramos en un "ciclo económico sano y equilibrado".
"Una menor subida de precios, menos producción de vivienda y menos endeudamiento por parte de las familiar son las razones por las que podemos afirmar que nos encontramos en un ciclo saludable y estable", ha añadido.
También ha señalado que el incremento de los precios y la presión de la demanda se debe a "causas objetivas", ya que se construyen menos casas de las que requiere la creación de nuevos hogares.
El director de la cátedra y coordinador del informe, José García-Montalvo, ha asegurado que no hay muchos estudios para decir qué impacto tienen las viviendas de uso turístico sobre el alquiler.
Ha asegurado que, en Barcelona los pisos turísticos son en torno al 1,1 % de las viviendas residenciales y el 4,5 % de las viviendas en alquiler.
También ha destacado que no es lo mismo lo que pasa en Barcelona y en otras ciudades, como Mallorca o Valencia, que están haciendo ahora lo mismo que hizo la capital catalana en 2014: "una moratoria, ya no hay más pisos turísticos".
Otra cosa, ha señalado García-Montalvo, es eliminar los que ya existen, tal y como prevé hacer el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, que son medidas que pueden tener un impacto diferente.
Asimismo, ha asegurado que el problema de la vivienda "va mucho más allá de los pisos turísticos" porque pese a la moratoria de Barcelona y a que se ha combatido los pisos turísticos ilegales, el precio del alquiler en la ciudad ha subido un 48 %. EFECOM
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