La familia Grífols estudia una opa con Brookfield para sacar a la empresa de Bolsa

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Barcelona, 8 jul (EFE).- Los accionistas de la familia Grífols y el fondo Brookfield estudian presentar una oferta pública de adquisición (opa) conjunta para hacerse con la totalidad del capital del fabricante de hemoderivados y proceder a su exclusión de la cotización bursátil.

En un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía ha explicado este lunes que el consejo de administración se reunió ayer de forma extraordinaria y recibió una petición a través de los accionistas familiares y Brookfield para tener acceso a la información necesaria para arrancar un proceso de 'due diligence' en dirección a una posible opa.

Tanto Grifols como Brookfield han asegurado desconocer si se llevará a cabo la opa y los términos de la misma y se han limitado a apuntar que se ha cerrado "un acuerdo de exclusividad" para evaluar esta "potencial" operación entre el fondo y las sociedades vinculadas a la familia (Scranton Enterprises, Deria, Ponder Trade y Ralledor Holding Spain).

El anuncio de esta posible operación ha disparado esta mañana casi un 20 % las acciones en Bolsa de la multinacional, suspendidas durante unas horas al inicio de la jornada, y a cierre de mercado subían casi un 10 %.

El pasado viernes, las acciones de Grifols cerraron con un alza del 4,17 %, hasta los 8,99 euros.

El fondo canadiense ha subrayado también en un comunicado al regulador bursátil que "no existe ninguna garantía de que Brookfield o los accionistas de referencia formulen una oferta sobre las acciones de Grifols".

La multinacional catalana tiene un valor en bolsa de unos 5.500 millones de euros, cifra que no tiene en cuenta la abultada deuda de la compañía, que al cierre del primer trimestre de 2024 ascendía a 9.811 millones de euros, según los criterios del acuerdo de crédito de Grifols con sus acreedores.

Si prospera la opa, la familia Grífols podría acabar con la montaña rusa bursátil en la que está instalada desde que a principios del pasado mes de enero el fondo bajista Gotham City publicara un informe con acusaciones de manipulación contable.

El ataque de Gotham llevó también a la CNMV a abrir una investigación y a realizar una serie de reproches y recomendaciones a la multinacional a la hora de informar de sus resultados, aunque no halló errores significativos en sus cuentas.

Pese a cerrar en junio la venta por 1.680 millones del 20 % de Shanghai Raas y la emisión de 1.300 millones de euros de deuda senior, la firma con sede en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) continúa casi un 40 % por debajo del valor que tenía antes de los informes de Gotham.

Además, su cotización volvió a sufrir hace un par de semanas después de que Moody’s rebajara la calificación de su deuda hasta B3 y elevara su riesgo de impago.

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha pedido "prudencia" hasta que se conozca el resultado del análisis sobre las cuentas de Grifols que tiene pendiente la CNMV.

En declaraciones a los periodistas, ha dado por "bienvenida" la operación "si la compañía cree que puede ser una buena vía para reforzar su posición y avanzar en la estabilidad de mercado que necesita".

Por su parte, la firma de analistas XTB considera que Grifols ha optado a la hora de plantear la posible opa por una "solución drástica" para hacer frente a sus turbulencias en bolsa, afectada por "su elevado endeudamiento y las dificultades para obtener flujos de caja positivos".

Tras asegurar que el éxito de la operación dependerá del precio de la oferta, señala que el consenso de analistas le otorga un potencial de revalorización del 76,8 % "y vemos muy complicado que la prima de exclusión pueda acercarse a estos niveles".

La familia fundadora de Grifols controla junto a un grupo de directivos alrededor del 30 % de la compañía, mientras que otros accionistas significativos son el fondo Capital (7,3 %), BlackRock (4,29 %), Europacific (3,22 %) y Rokos Global (1,13 %).

Desde el pasado mes de mayo, las riendas de la multinacional las lleva un nuevo consejero delegado, Nacho Abia, que ha situado como prioridad el equilibrio financiero.

La llegada de Abia a la cúspide de la multinacional ha coincidido con la retirada de las posiciones ejecutivas en la compañía de los miembros de la familia fundadora.

La multinacional canadiense Brookfield con quien la familia Grífols prepara la posible opa es uno de los mayores fondos del mundo, con 200.000 millones de dólares de bienes bajo su administración, centrados en propiedades, energías renovables, infraestructura y capital privado.

mje/mg/son

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