El manto de la patrona de Alcázar de San Juan, del siglo XVI, recupera su esplendor

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Madrid, 8 jul (EFE).- La Real Fábrica de Tapices ha devuelto su esplendor a un manto de gran valor del siglo XVII de la Virgen del Rosario, patrona de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), que ha sido restaurado para solucionar los problemas de conservación en el tejido que presentaba.

Tejido en hilo metálico de plata y oro con espolinados de seda de colores, el manto fue confeccionado en la Real Fábrica de Bordados y donado por el infante Don Juan José de Austria a la Archicofradía e Ilustre Esclavitud de la Santísima Virgen del Rosario, según ha informado la Real Fábrica en un comunicado este lunes.

El manto presentaba deformaciones en el tejido a causa del sistema de exhibición y montaje y del uso que se le ha dado a la pieza que han ocasionado tensiones, deterioros estructurales, pérdidas puntuales de urdimbre y trama, además de que el hilo metálico presentaba roturas, deformaciones y zonas en las que faltaba.

El objetivo de la intervención ha sido detener el deterioro de la pieza, además de reforzar el tejido en estado frágil y reintegrar los valores estéticos de la pieza y la lectura iconográfica.

Para ello, se ha aplicado una metodología específica de restauración de tejidos que responde a los criterios internacionales de restauración de bienes muebles como la compatibilidad de materiales, el respeto por el original y la reversibilidad de las actuaciones, entre otros.

Primero se ha llevado a cabo una limpieza mecánica para eliminar la suciedad superficial y, posteriormente, una limpieza química para eliminar la suciedad que había profundizado en la estructura de la fibra.

Más tarde, se han eliminado las intervenciones anteriores en forma de costuras que estaban deteriorando el tejido original, también se ha realizado un alineado para reorganizar la estructura del tejido y, por último, un refuerzo estructural en aquellas zonas en las que se encontraba debilitada.

El infante don Juan José de Austria fue nombrado Gran Prior del Priorato de la Orden de San Juan en la Mancha. Desde 1665 hasta 1670, por razones políticas, estuvo desterrado en el Palacio de la Orden de San Juan, en la ciudad de Alcázar de San Juan.

Durante su estancia aquí garantizó el futuro del Gran Priorato de San Juan en la Mancha mediante la fundación de conventos y colegios. En agradecimiento, regaló este manto a la Santísima Virgen del Rosario. EFE

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