Barcelona, 8 jul (EFECOM).- El secretario general de CCOO, Unai Sordo, se ha abierto este lunes a negociar los plazos de la entrada en vigor de la reducción de la jornada laboral si hay acuerdo sobre la misma en verano y ha asegurado que, de no ser así, habrá movilizaciones en otoño.
"La decisión de reducir la jornada laboral no se puede aplazar al año que viene", ha asegurado, otra cosa es cuándo entrará en vigor dicha reducción. "De eso podemos hablar, pero teniendo claro el escenario", ha dicho.
Unai Sordo, y su homólogo de CCOO de Catalunya, Javier Pacheco, han ofrecido una rueda de prensa en Barcelona antes de participar en una concentración ante la sede de Foment para protestar por el bloqueo de los convenios y reivindicar la reducción de la jornada laboral.
Sobre esta última, ha señalado que "podemos tener márgenes para negociar los plazos, pero sin demorar la decisiones para el año que viene... Esto tiene que resolverse para el verano", ha insistido.
Asimismo, ha asegurado que hasta que la patronal no diga claramente que está por la labor de rebajar la jornada laboral "no cederemos" y ha asegurado que "o hay una reducción de la jornada o habrá movilizaciones sindicales" en otoño.
Según Sordo, "no va a haber ninguna cesión" hasta que la patronal no diga claramente lo que está dispuesta a hacer.
"La reducción del tiempo de trabajo es necesaria, es posible y es ahora", ha dicho y ha instado al Gobierno a que "no flaquee" ante las presiones que puede haber en sentido contrario.
Asimismo, ha pedido al Ejecutivo que "sea valiente" e intente llegar a un acuerdo en el marco de una mesa tripartita, pero ha insistido en que, si la patronal "sigue dando la callada por respuesta", el ejecutivo puede armar una mayoría suficiente para tirar la norma adelante, por lo que también ha pedido a todos los partidos progresistas "que no flaqueen".
Sordo ha alertado de que va a haber una intensa campaña para justificar por qué no debe reducirse la jornada laboral y que se dirá que lastra la competitividad de la economía española, lo que ha querido desmentir diciendo que muchos de los sectores más competitivos, como el exterior, ya están con jornadas por debajo de las 40 horas y muchos otros por debajo de las 37,5 horas semanales
Sin embargo, sectores como el comercio, la hostelería, el campo o el servicio a domicilio "explotan" en muchas ocasiones a los trabajadores "con bajos salarios y jornadas interminables".
Sordo considera, por tanto, que no va a producirse un lastre en la competitividad ni en la productividad de la economía española con la entrada en vigor de la reducción de la jornada.
"España necesita empresas cuya productividad se mejore por fórmulas distintas a la reducción salarial", ha añadido.
"Si se hacen normas pensando en las peores empresas con jornadas interminables se favorece el tejido productivo menos productivo", ha dicho. "Aquí hay un debate entre la modernidad y el mirar hacia atrás", ha añadido.
Asimismo ha asegurado que si se reduce el tiempo de trabajo se pueden generar nuevos empleos, ya que entre el 20 y 25 % de este tiempo de trabajo que se reduce podría terminar en nuevas contrataciones, lo que ayudaría a reducir el desempleo.
El Ministerio de Trabajo se ha vuelto a sentar este lunes con patronal y sindicatos a negociar la reducción de la jornada laboral, una reunión a la que el Gobierno lleva una nueva propuesta para tratar de acercar posturas con CEOE y Cepyme tras una semana tensa en la que el acuerdo tripartito parecía imposible.
La reducción de jornada, incluida en el acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar, quiere llevar la semana laboral máxima desde las 40 horas actuales, a 38,5 horas este mismo año y a 37,5 horas el año que viene, un planteamiento que ya cuenta con el apoyo de los sindicatos. EFECOM
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