Madrid, 6 jul (EFE).- Un sistema de potabilización por ozono incorporado a una botella permite recoger agua prácticamente de cualquier superficie y purificarla de virus y bacterias en menos de cinco minutos, lo que puede "aliviar el problema global de disponibilidad de agua potable", explica en una entrevista con EFE su creador, el ingeniero José Ramón Campos.
La botella emula lo que ocurre cuando, durante una tormenta, un relámpago cae sobre el agua, lo que implica "una descarga eléctrica de alta tensión que, al tocar el H2O, transforma durante unos segundos el oxígeno en ozono, lo que elimina las bacterias", precisa Campos, fundador y director general de la empresa emergente alicantina OZEANIC, a través de la cual comercializa este novedoso sistema.
El recipiente, por fuera, es similar a otros contenedores portables de agua, aunque "la tapa es más gorda, porque es ahí donde va el circuito electrónico de purificación" que se activa con un botón una vez llena la botella y provoca una descarga "similar a la del relámpago pero durante poco más de tres minutos, matando los patógenos y descontaminándola con seguridad".
El circuito se alimenta como el de los teléfonos móviles, aunque "a diferencia del teléfono, no hace falta hacerlo a diario, sino que la carga dura entre siete y diez días", con un tiempo estimado de vida de dos o más años.
Esta invención es útil para excursionistas y aventureros de la Naturaleza como demuestran "los casos de usuarios en países como Nepal, Egipto o Perú, que han tomado agua de ríos y fuentes y, tras potabilizarla con la botella, la han bebido sin problemas de salud" pero también supone "una solución única para llevar agua potable a las comunidades más necesitadas del mundo".
Según datos facilitados por la Organización Mundial de la salud, la falta de agua potable causa la muerte de cerca de un millón de personas al año, sobre todo por culpa de las enfermedades diarreicas contraídas por un consumo insalubre.
De hecho, "más del 80 % de las enfermedades infecciosas se transmiten a través del agua" como han podido experimentar "muchas personas cuyo viaje se arruinó por la infecciones generadas por agua contaminada".
En ese sentido, el dispositivo "no sólo es un avance tecnológico, sino que también tiene el potencial de generar un impacto significativo" en estos grupos humanos a los que "podríamos llegar a través de ong especializadas" y para los cuales "tenemos previsto agregar un cargador solar a la botella".
Esta innovación surgió de una necesidad personal de Campos: "mi hijo llegó un día con gastroenteritis tras consumir agua de mala calidad en el colegio y el médico recomendó que tomara agua potabilizada pero estudié el tema y vi que no había nada portátil, sólo aparatos con filtros para conectar en casa, así que compré algunos componentes y preparé el primer prototipo funcional en 2021".
Bajo la dirección de Campos, un equipo de ingenieros y emprendedores de la localidad alicantina de Ibi desarrollaron finalmente esta solución para que "cualquier persona pueda llevarla en su mochila y potabilizar el agua sin problemas de salud".
La botella está disponible en España, Francia e Italia y, recientemente, también ha comenzado a comercializarse en Estados Unidos, una vez recibida la certificación de la oficina de patentes y marcas USPTO de este país. EFE
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