El anciano de Mallorca que mató a tiros a un ladrón volverá a ser juzgado en noviembre con un nuevo jurado popular

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La Audiencia Provincial de Baleares prevé celebrar en noviembre la repetición del juicio contra Pau Rigo, el anciano de Porreres (Mallorca) que mató a tiros a un ladrón que entró en su casa en 2018, con un nuevo jurado popular y otro magistrado presidente. El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) ordenó repetir el juicio declarando nula la sentencia que absolvía al jubilado, al estimar un recurso de la Fiscalía. Los hechos que se juzgan tuvieron lugar en febrero de 2018 en una casa de campo en Porreres. Pau Rigo, de 78 años en aquel momento, afronta una acusación por homicidio por la muerte de uno de los atracadores. Junto a él serán juzgados otros tres hombres: dos vecinos de Campos acusados de planear y el robo y un tercero al que le habrían encargado la ejecución del golpe --hermano gemelo del ladrón fallecido--. Durante el asalto --el segundo que sufría el matrimonio de ancianos en cuestión de meses, en una casa de campo aislada--, Rigo logró coger una escopeta de caza y disparó contra uno de ellos, que falleció. El juicio terminó con un veredicto que inicialmente se interpretó como condenatorio, pero tras detectar que no se había alcanzado la mayoría suficiente, se iniciaron una serie de recursos por los que finalmente la magistrada dictó la absolución. REDACCIÓN DEL CUESTIONARIO QUE SE ENTREGÓ AL JURADO La controversia vino de la redacción de una de las proposiciones del veredicto que se entregó al Jurado. Sus miembros descartaron por unanimidad que Rigo hubiera disparado con intención de causar la muerte al ladrón. A este hecho apela la defensa del anciano para considerar que el veredicto absolutorio es indiscutible. El problema fue que, en otro punto posterior del veredicto, el Jurado apoyó por cinco votos frente a cuatro --lo cual no es suficiente para una condena-- que Rigo era culpable de matar al ladrón "estando sometido a una amenaza, real, seria e inminente que produjo una afectación grave de su entendimiento y una deficitaria dominación de su voluntad". La defensa de Rigo entendía que esa redacción iba dirigida a contemplar circunstancias atenuantes en caso de que se hubiera declarado probado previamente el homicidio, pero en cualquier caso, dado que no se alcanzó el número de votos necesarios para una condena, señalaba que la consecuencia sería una absolución. La sentencia posterior acogió ese argumento, y lo recurrió la Fiscalía. Finalmente, el TSJIB ordenó repetir el juicio. Pese a estar en desacuerdo, la defensa de Rigo no impugnó esa decisión ante el Tribunal Supremo para afrontar la repetición de la vista "lo antes posible". "Tiene 84 años y no desea perder tiempo. Antes al contrario, quiere ser enjuiciado cuanto antes y defender su inocencia y honorabilidad, así como asegurar la condena de sus asaltantes", indicaba el despacho de abogados de Jaime Campaner en un comunicado.

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