Condenado a diez años de prisión el padre Chus por corrupción de menores

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Oviedo, 5 jul (EFE).- La Sección Octava de la Audiencia Provincial de Oviedo ha impuesto una pena de diez años de cárcel al exsacerdote Jesús María Menéndez, conocido como el padre Chus, por corrupción de menores al intentar abusar de adolescentes que visitaban su vivienda y a los que supuestamente facilitaba drogas, han confirmado a EFE fuentes judiciales.

La pena de prisión impuesta coincide con la petición formulada por la Fiscalía del Principado de Asturias en el juicio que se celebró en abril a puerta cerrada por decisión del tribunal para proteger la identidad de víctimas y testigos.

En la causa había otros dos procesados, de 22 y 25 años, por supuestamente entregar hachís a los menores para que lo consumieran en presencia del exsacerdote, unos hechos por los que la Fiscalía solicitaba inicialmente una pena individual de cuatro años de cárcel.

Sin embargo, el Ministerio Público decidió retirar la acusación para el primero de ellos al no ver acreditada su participación en los hechos, mientras que el segundo alcanzó un acuerdo por el que admitió su autoría en un delito contra la salud pública y aceptó una pena de dos años de prisión tras reconocerse su colaboración en la declaración y la atenuante de drogadicción.

El conocido como padre Chus, de 72 años, que estuvo en prisión provisional por esta causa desde el 13 de noviembre de 2021 hasta el 24 de marzo de 2022, cuando quedó en libertad, fue acusado por la Fiscalía de tres delitos de corrupción de menores y otro contra la salud pública.

El procesado, que fue expulsado del clero en 2015 en una decisión adoptada directamente por el Papa al considerar que había llevado a cabo acciones pecaminosas y contra el Derecho Canónico por presuntamente abusar sexualmente de adolescentes de 17 años, trató de rebatir las acusaciones durante la vista oral al defender su inocencia.

Según la Fiscalía, al menos desde 2015, el padre Chus contactaba con menores para invitarles a acudir a su domicilio de Gijón, donde les entregaba pequeñas cantidades de dinero o les facilitaba hachís, que consumían en el salón y en su presencia.

El Ministerio Fiscal, que en su escrito de acusación relata tres episodios, sostiene que el exsacerdote pretendía ganarse la confianza del mayor número de chicos posible con la finalidad de abusar de ellos.

En el registro practicado en el piso del acusado el 11 de noviembre de 2021, se le intervinieron algo más de 5 gramos de hachís, que según el Ministerio Público estaban destinados al suministro a menores. EFE

mfc/oli

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