Imaz (Repsol) insta a huir de "monocultivos energéticos" que creen nuevas dependencias

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Madrid, 3 jul (EFECOM).- El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha dicho este miércoles que desde Europa se debe abordar una estrategia de suministro "huyendo de monocultivos energéticos" que creen dependencia de otros países en tierras raras y metales escasos por basar la descarbonización sólo en la electrificación.

Imaz, durante su intervención este miércoles en el XI Encuentro de Sernauto (la Asociación Española de Proveedores de Automoción), ha manifestado que no puede ser que apostar sólo por la electrificación "nos genere una forma no diversificada de energía y nos haga dependientes de las tierras raras y los metales escasos".

Ha recordado que esos minerales están en un reducido número de países, "en muchos casos de escasas credenciales democráticas", por lo que considera que "desde Europa debemos abordar una estrategia de suministro huyendo de monocultivos energéticos", porque algunos países ya han utilizado como "arma geopolítica de control" estos recursos.

Por otro lado, ha dicho que prohibir la venta de vehículos ligeros de motor de combustión a partir de 2035 en la UE parte del "falso concepto" de que el vehículo eléctrico no contamina, pero "tiene emisiones, aunque no sea en el tubo de escape", como en su fabricación o las baterías que acaban en el desguace.

"No debemos meter las emisiones que no nos interesan debajo de la alfombra", ha dicho Imaz, que ha señalado que las emisiones "es lo mismo que se emitan en China que en Móstoles".

Ha afirmado que prohibir en 2035 la venta de vehículos nuevos de combustión, aparte de perjudicar a la industria europea, es pernicioso para la reducción de emisiones de CO2, pues los fabricantes ya no tendrán interés en mejorar la eficiencia de los motores de combustión, con lo que se renuncia a una tecnología que contribuye a la descarbonización.

Imaz ha añadido que Europa no debe dar una "ventaja competitiva" a sus competidores, sean asiáticos o norteamericanos, ni "exportar" la industria europea a otros países.

"No debemos amenazar el empleo industrial por cerrazón ideológica", ha dicho Imaz, que ha señalado que, de cara a la nueva legislatura que va a comenzar en la UE, la energía no puede estar sólo focalizada a la descarbonización y a las políticas climáticas, sino que se necesita complementar con una energía al servicio de la industria.

Ha añadido que en Europa las políticas industriales tienen que pasar a la primera línea de prioridades en materia energética y de movilidad.

Asimismo, ha dicho que favorecer la promoción de la renovación del parque automovilístico en Europa con todas las tecnologías, "sin sesgos", dinamizaría al sector de la automoción.

Para Imaz, el principal problema de las emisiones no son el diésel o la gasolina, sino los coches viejos, y ha explicado que la crisis de 2008 dejó "una profunda herida social en este país" y muchas personas no han tenido ya la misma capacidad para comprarse un coche nuevo.

Como prueba de ello, ha citado que en 2008 el parque automovilístico tenía una vida media de 8 años, frente a los más de 14 años de ahora, y que el mercado de automóviles más dinámico en la actualidad sea el de los diésel de segunda mano.

En su opinión, hay que hacer una apuesta clara por una movilidad más progresiva que active el tejido industrial europeo.

"No debemos reducir ambición en la reducción de emisiones, pero debemos ejecutarla con sentido común", ha agregado Imaz, que cree que la competitividad y el empleo industrial deben ser priorizados en la transición energética; así como velar por que haya una progresividad social y que la transición esté basada sobre las capacidades industriales que hay. EFECOM

cga/jmj

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